Hace dos semanas se realizó, en la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), con base en Córdoba, el acto de entrega de un avión IA 63 Pampa III fabricado en esa planta industrial con destino a la Fuerza Aérea Argentina.
Es importante, en momentos en que no abundan las noticias tan propicias, analizar la situación de un establecimiento muy estratégico dentro del contexto nacional.
Se trata de la primera fábrica de aviones de América Latina, que nació en 1927 y que hoy es referente en el diseño, la fabricación y mantenimiento de aeronaves. Surgió como una empresa motora del desarrollo científico, tecnológico e industrial del país. Alcanzó su apogeo en los años 50 bajo la gestión del brigadier Juan Ignacio San Martín, hombre de trascendencia por su condición de pionero e innovador en la aviación, como lo fueron en su momento Enrique Mosconi en el petróleo y Nicolás Savio en la industria siderúrgica.
Durante muchos años fue la Fábrica Militar de Aviones y, tras un proceso de reestatización, pasó a llamarse como la conocemos ahora: Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (Fadea).
La Fábrica Argentina de Aviones continúa con el recorrido iniciado hace 93 años, el 10 de octubre de 1927. Es una empresa ícono de la industria argentina que derrama su capacidad tecnológica en un entramado de pequeñas y medianas industrias metalmecánicas.
Desde inicios de 2020, Fadea se encuentra liderada por una mujer, la ingeniera Mirta Iriondo, quien ha dado continuidad a los proyectos iniciados hace años y retomado otros que se encontraban ralentizados o sin recursos asignados.
En la actualidad, Fadea tiene en ejecución, en el área de fabricación, la producción de grandes conjuntos estructurales del KC 390, transporte mediano desarrollado por la firma brasileña Embraer. Continúa con la producción del avión de entrenamiento y ataque liviano IA 63 Pampa III.
Asimismo, en sus instalaciones, se está modernizando el IA 58 Pucará con la renovación de sus dos motores; la actualización de los helicópteros del Ejército Argentino AB 206 y de los C 130 de la Fuerza Aérea Argentina con un cambio de aviónica, entre otras tareas.
En el área de mantenimiento se encuentra recuperando el avión Orión de la Armada Argentina y haciendo inspecciones de máquinas comerciales de Latam, principalmente Airbus 320, entre otros. Además, una gran innovación es que se encuentra diseñando el avión de entrenamiento primario IA 100 “Malvina”.
Por las características propias de la industria aeronáutica, en especial la velocidad de los cambios tecnológicos y los tiempos que insume desarrollar un producto, la existencia de esta empresa está basada en el mantenimiento de los objetivos aun con los cambios de gestión.
Otro aspecto a tener en cuenta y que hasta ahora no se alcanzó, es la sustentabilidad de la empresa a través de la exportación de sus productos o servicios, a mercados externos principalmente regionales.
Eso permitiría que los vaivenes de las finanzas del Estado no impacten directamente sobre las operaciones de la compañía, si bien es sabido que el papel principal de esta fábrica es la de satisfacer la demanda de productos o servicios que hacen a la defensa del país.