Muchos grupos científicos argentinos tienen trascendencia mundial no sólo por lo que se conoce de ellos sino también porque preparan e instruyen a colegas de otros ámbitos latinoamericanos.
Es el caso del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que con el apoyo del Fondo Argentino de Cooperación Sur-Sur y Triangular que impulsa la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria-Cascos Blancos, dio inicio a la capacitación regional de la Escuela Latinoamericana de Ciencias Forenses y Derechos Humanos.
La iniciativa que se lleva a cabo en la sede central del EAAF (Espacio Memoria y Derechos Humanos, ex-ESMA), tiene por objetivo fortalecer las capacidades de la investigación en Latinoamérica de acuerdo a los requerimientos forenses internacionales de buenas prácticas y al abordaje interdisciplinario, así como a afianzar mecanismos de diálogo y colaboración regional entre operadores de justicia y especialistas forenses.
La capacitación llegará a expertas y expertos de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Uruguay.
La apertura de esta instrucción puso una vez más de relieve el potencial del Equipo Argentino de Antropología Forense, conocido en el país a partir de la década de 1980 con la vuelta de la democracia.
En nuestra realidad, como en otras de la región, surgió la necesidad de investigar los crímenes del pasado y en tal sentido se aplicaron los conocimientos de la nombrada Antropología Forense.
A comienzos de 1984, la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y Abuelas de Plaza de Mayo solicitaron la asistencia de Eric Stover, entonces director del Programa de Ciencia y Derechos Humanos de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia con sede en Washington DC, Estados Unidos.
Entre los miembros de la delegación de AAAS estaba el doctor Clyde Snow, uno de los más destacados antropólogos forenses del mundo.
Así surgió el Equipo Argentino de Antropología Forense.
EAAF se convirtió en una organización científica pionera al trabajar de manera multidisciplinaria, alineada con los intereses de las víctimas y abarcando los diferentes pasos de la investigación, desde el contacto inicial con las familias hasta la restitución de los restos, pasando por el trabajo de búsqueda, recuperación y análisis de laboratorio.
Pero, el EAAF no solo ha trabajado y de manera intensa en la desaparición de personas por causas políticas sino que también ha sido y sigue siendo un apoyo de trascendente valor en investigaciones de búsqueda de personas y análisis de evidencia de crímenes.
Este grupo participó del hallazgo y la identificación de los restos de Ernesto “Che” Guevara en Bolivia.
En el tema de la instrucción de argentinos a profesionales latinoamericanos los programas incluyen módulos de trabajo de campo, laboratorio y análisis de casos testigos para comprender cómo las ciencias forenses pueden fortalecer las investigaciones complejas que demanda el mundo del delito.
Prevé también la capacitación sobre protocolos reconocidos a nivel internacional para escenarios en los que se investigan violaciones a los derechos humanos, femicidios y otros atropellos a los derechos humanos..
La iniciativa se inscribe en la Cooperación Sur-Sur y Triangular como herramienta que el Estado argentino promueve para fortalecer capacidades, intercambiar conocimientos, tecnologías y mejores prácticas, cuyos objetivos se alinean con el interés general de avanzar en las políticas de Derechos Humanos y el progreso de las sociedades de la región.