El Gobierno provincial ha anunciado la decisión de convertir al ex Hospital Provincial, Emilio Civit, ubicado en el corazón del Parque General San Martín, en un centro cultural, con la apertura de salas de arte y turísticas.
La historia del ex nosocomio nos remonta a principios del siglo pasado, cuando Mendoza era castigada por epidemias y el entonces único centro de atención de la población, el hospital San Antonio, no daba abasto. Por eso, en 1897, se decretó la construcción de un hospital provincial y finalmente se inauguró el 24 de febrero de 1907, como el primer hospital público de Mendoza.
En 1930 se lo designa con el nombre de Emilio Civit. El lugar en total tiene 8 hectáreas y media y dispone de seis edificios, en distinto estado de conservación.
Uno de los usos conocidos del área fue el Parque de la Ciencia y la Tecnología Eureka, que funcionó hasta el inicio del siglo XXI y, posteriormente, se estableció en el predio la Dirección de Patrimonio Cultural.
El proyecto de la administración, que encabeza el gobernador Rodolfo Suárez, es utilizar, los diferentes inmuebles existentes, en salas culturales y turísticas, además de desarrollar un jardín botánico, que contenga un centro de interpretación.
Los edificios a rescatar son el de la entrada principal, donde funcionaban los consultorios del viejo hospital. Otro bloque es denominado “La casa de las monjas”. El tercero es la capilla ubicada en la esquina de Jorge Contreras y Carlos W. Lencinas. Luego está el punto central de lo que fue el legendario nosocomio (es una de las construcciones más nuevas, ya que data de los años 1980 y 1990), mientras que el quinto edificio es lo que fue la maternidad José Federico Moreno. Por último, se encuentra lo que en un momento fueron las instalaciones denominadas José Federico Moreno.
El proyecto del Ejecutivo es ambicioso y, al parecer, urgente, porque el polo cultural en ciernes se espera que esté funcionando en 2023.
No se ha comentado qué pasará con la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo, que se encuentra a “préstamo” en lo que hace varios años era Eureka, lugar que fue de promoción y difusión de la ciencia.
Como se ve, hay celeridad en la intención oficial de concretar esta iniciativa. No sabemos si por ese apuro no será posible poner todo el proyecto a consideración de una audiencia pública no vinculante o si, tomada la decisión de ejecutar el emprendimiento múltiple, se llamará a concurso público para su construcción, además de compartirlo con instituciones profesionales del medio.
Aunque pensamos que en la provincia hacen falta más hospitales, y en ese sentido orientaríamos la prioridad de inversión, decimos que, bien ejecutado, este plan tendría que ser un aporte destacado a las artes y la cultura provinciales.
En definitiva, debe confiarse en que haya una planificación acertada, que estén los fondos y que se determine claramente los usos y servicios que se esperan desplegar, más allá de alguna prestación gastronómica que se pueda ofrecer.
También deseamos que no ocurra, en esta parte de la ciudad, lo que ocurrió en la ex Dirección Provincial de Turismo, donde fracasó el intento por desarrollar allí un ámbito cultural de trascendencia.