Como en las reuniones anteriores se buscó, a través de los distintos disertantes, el aporte de ideas para consensuar mecanismos que apunten hacia la evolución, la mejora del talento y el crecimiento en medio de los desafíos del siglo que transitamos.
Cabe recordar que este ciclo organizado por Los Andes abordó en las citas previas otros pilares de actualidad, como la matriz productiva provincial, que siempre constituye un tema de mucho interés a nivel empresarial y político, educación, la calidad institucional mendocina, salud e infraestructura.
Retomando la temática de esta última reunión, se debe destacar que quienes participaron y expusieron sus ideas y experiencias coincidieron en poner en un lugar de relevancia la decisión de tender a un avance en lo digital que redunde en un mejor servicio para la gente.
En tal sentido, en esta última cita del Ciclo Pilares se destacó lo expuesto por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dalmiro Garay, quien explicó los avances en cuanto a digitalización que ya ha adquirido el Poder Judicial. El alto magistrado puso mucho énfasis en la necesidad de que se pueda lograr en Mendoza lo que definió como una gobernanza digital colaborativa, es decir, la optimización de los nuevos mecanismos en todos los ámbitos del Estado provincial.
Por otro lado, significó un apartado trascendente en la reunión el ejemplo de Estonia, valorado como país que alcanzó una muy alta tasa de cobertura digital. En forma remota, un representante diplomático del Estado estonio explicó en detalle por qué la sociedad de ese país es considerada como una de las más avanzadas en cuanto a experiencia en el tema.
Debe contemplarse que Estonia supo aprovechar la recuperación de su independencia, en 1991, producto de la caída de la Unión Soviética, a la que perteneció. Esto llevó a una sensible mejora en lo económico y social, con una acertada adaptación paulatina a los avances en materia digital. De ese modo los habitantes de aquel país gozan de numerosos beneficios derivados de la digitalización de la mayor parte de sus actividades.
De lo expuesto por el funcionario de Estonia surge otro detalle no menor: mientras los ciudadanos más jóvenes, por una lógica generacional, aprenden rápidamente lo relacionado con la digitalización, para las personas de mayor edad se implementan talleres que también permiten un rápido aprendizaje.
Resulta evidente que la plena informatización en el ámbito de la administración pública fortalece la idea del llamado gobierno electrónico, siempre con la premisa de responder satisfactoriamente a las necesidades de celeridad y eficiencia que, con total acierto, exige la ciudadanía. Todo lo que tienda a una superior transparencia y ahorro presupuestario en el manejo de la cosa pública debe ser bien visto y apoyado.