Delito que persiste: vandalismo en obras de arte

El vandalismo en monumentos y obras de arte en la vía pública es un delito que no se logra parar. Disminuye por épocas y luego reaparece. La sociedad lo repudia, pero unos pocos lo siguen practicando con total impunidad, por interés económico o pura maldad.

Delito que persiste: vandalismo en obras de arte
Estatua rota Monumento al coronel Manuel Dorrego quebrado. En 1991 el artista plástico Fausto Caner emplazó el Monumento del Coronel Dorrego, en la plazoleta que se encuentra quebrado y abandonado en el inicio de la Calle Dorrego, en el departamento Guaymallén. Ayudaron a la construcción de la obra de cemento armado, los alumnos del bella Artes, Daniel Ciancio, Osvaldo Chiavazza y Gabriel Fernández Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

El vandalismo de obras de arte en la vía pública, lamentablemente, como los incidentes de tránsito, es un flagelo recurrente con el que debemos seguir lidiando en tanto sociedad.

Uno de los últimos casos de desprecio contra esculturas y otras expresiones de arte o técnicas de la vía pública, es el ocurrido con la obra “La loba con Rómulo y Remo”, de 800 kilogramos de peso, realización del prolífico escultor Daniel Jiménez, que fue emplazada tan sólo el 20 de septiembre pasado, en la plaza Italia de la ciudad de San Martín. La escultura está hecha en hormigón armado, con pátina en bronce envejecido, y representa de manera mitológica el surgimiento de la antigua Roma.

Los desconocidos que se ensañaron con el conjunto artístico le arrancaron un pedazo de oreja al animal, tal vez de un piedrazo, y también les cortaron los brazos a los dos legendarios hermanos gemelos.Seguramente los autores del estropicio procedieron como les indicaba su instinto destructivo y no les importó que la estatua llevaba menos de un mes en el lugar cuando decidieron atacarla.

Nos ocupamos de este caso de la Zona Este primero porque es importante hacer referencia a lo ocurrido y porque, interpretamos, es el último perpetrado en la triste historia del vandalismo contra el arte en Mendoza.

La del ataque a los objetos que conforman el patrimonio histórico cultural que se observa en calles, plazas y paseos del territorio; es un problema sin solución que las autoridades provinciales y municipales no han podido desterrar.

Hay discusiones sobre si estos objetos de la creación artística, que embellecen el espacio público, deberían ser protegidos con enrejados para asegurar su buen estado y conservación.

Las rejas, sostienen algunos entendidos en el tema, generan limitaciones y revelan un modo de vivir no deseado en general y la impotencia para recrear sitios que deben estar abiertos a todos los espectadores.

Pero, inclusive estas protecciones que se han aplicado en varios sitios del Gran Mendoza no han podido evitar el robo o la agresión.

La población espera entonces, prevención y seguridad para vivir en libertad y sin temores, pero está visto que habrá que insistir en las medidas de vigilancia, en la concientización sobre la necesidad de proteger las obras de arte bajo cielo y en la persecución de los depredadores.

Todavía causa indignación la desaparición de la maravillosa estatua “La Chilena”, en el paraje Alpatacal, hoy Cadetes Chilenos (La Paz), recordatoria de la tragedia ferroviaria del 7 de julio de 1927, donde murieron jóvenes uniformados chilenos y empleados ferroviarios. El bronce que tenía ese hito, de 17 metros de alto, en medio del desierto, fue el detonante para que unos vulgares ladrones lo tiraran abajo y se lo llevaran en camiones para comercializar el valioso material con el que estaba hecho.

Ni que hablar de las placas recordatorias de cientos de monumentos que han desparecido de su lugar de referencia para ir a engrosar el stock de chacaritas y otros lugares de reventa. Así, y desde hace mucho tiempo, ya no se apreciada la plancha de bronce de 35 cm por 50 cm que residentes italianos habían colocado en el majestuoso monumento a César Cipolletti, en el dique del mismo nombre de Luján de Cuyo, para resaltar las condiciones de pionero hidráulico del ingeniero penínsular.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA