Con la mira en obtener mejoras en el techo digno de las personas culminó en la Universidad de Buenos Aires (UBA), el reciente XXX Encuentro de la Red Universitaria de Cátedras de Vivienda de Latinoamérica (Ulacav), una organización que está integrada por académicos latinoamericanos que abordan en forma permanente la producción social del hábitat de manera interdisciplinaria.
Mendoza tiene mucho que ver con este sistema porque el mismo nació en nuestra provincia. En 1994, los arquitectos Dardo Arbide, Aurelio Ferrero y el mendocino Alfredo Méndez, dieron el primer impulso y al año siguiente, bajo el auspicio de las universidades de Mendoza y Nacional de Cuyo, tuvo lugar en nuestra capital, Primer Encuentro Latinoamericano de Cátedras de Vivienda, quedando constituida la colectividad académica que opera como Red Ulacav. Por otra parte, hasta ahora su secretaria general fue la arquitecta Beatriz H. Pedro, nacida en este suelo, a quien reemplazó en la función Paula Boldrini, de la Universidad Nacional de Tucumán.
La situación del hogar propio y acorde a las necesidades básicas sigue siendo un problema sin solución en la región y también se sufre en nuestro país.
Millones de personas se alojan en viviendas inadecuadas y un número igualmente importante lo hace en asentamientos informales.
De estos y otros temas afines se habló en las deliberaciones, en los claustros de la Facultad de Urbanismo de la UBA.
Participaron representantes de universidades de Argentina (Buenos Aires, Tucumán, Chaco, Córdoba, La Plata, Mar del Plata, Rosario), de México, de Brasil y de Chile.
Lamentablemente, la provincia de Mendoza, que fue cuna de la Red, no estuvo representada presencialmente por ningún delegado, lo que hubiera contribuido a amplificar los alcances de las deliberaciones en la zona de Cuyo. La asistencia de la arquitecta Pedro fue en su carácter de dirigente permanente de la institución.
A través de talleres y exposiciones se analizó la historia de la Red, sus fundamentos conceptuales y metodológicos, como el desarrollo que llevan adelante en la actualidad los espacios que la integran, en defensa de derechos habitacionales y ambientales.
Se puso otra vez, como en ocasiones anteriores, a la vivienda y el hábitat urbano como el lugar que cobija espacialmente al ser humano y permite su desarrollo físico, psíquico y social de su entorno y ser personal.
El foro volvió a confirmar que todavía grandes sectores de la sociedad mundial carecen de viviendas adecuadas, aspecto que, lamentablemente, está presente en Mendoza con alrededor de 360 asentamientos muy precarios.
Por eso es necesario capacitar en la problemática a las jóvenes generaciones que transitan por la universidad en camino hacia la obtención de títulos profesionales.
Por otra parte, se observaron en el terreno procesos populares, como la construcción autogestionaria de casas por cooperativas bajo la Ley 341/00 de CABA, o la reurbanización de la villa Rodrigo Bueno en la Costanera Sur.
Otro cometido de la reunión fue trabajar en talleres la identificación en tres escalas: dentro de cada espacio, en la relación con otros espacios de la Red y de las instituciones universitarias y en el contexto socio económico.
La ahora exsecretaria de Ulacav, Beatriz Pedro, defendió en su discurso la base fundante del grupo: “Somos -dijo- espacios formativos universitarios, a contra corriente, que buscan conectar los problemas de la vida cotidiana del pueblo, con la institución educativa. Pedagogía critica transformadora de concepciones, metodologías y prácticas en un campo particular que es la formación para la actuación proyectual, que incide en el habitar, en la espacialidad y en la territorialidad. Buscamos que esa formación materialice un proyecto de sociedad, una sociedad hacia un horizonte humano con valores de justicia y solidaridad social”.