La montaña gravita en la vida de los mendocinos y es el recurso natural y paisajístico de trascendencia de nuestro territorio, lo mismo que el mar para la costa atlántica en términos ambientales, productivos y sociales.
Afortunadamente, la orografía dispuso que el cerro Aconcagua se levantase en nuestra geografía, convirtiéndose en un imán para miles de andinistas locales y de otras partes del mundo, que se proponen llegar a su cumbre de 6.962 m, a través de distintos flancos de ataques, siendo su pared Sur, de más de 3.000 metros, una de las más altas y difíciles del mundo.
La formación de grandes escaladores en nuestro suelo ha sido una constante en las últimas décadas, y uno de esos andinistas de grandes condiciones ha sido el teniente primero Francisco Ibáñez, sanjuanino por nacimiento, quien desarrolló una parte de su carrera militar en Mendoza, y cuyo nombre lleva el Regimiento 8 de Cazadores de Montaña, con asiente en Puente del Inca.
El teniente primero Francisco Ibáñez comandó una expedición al monte Dhaulagiri (8.167 msnm) en 1954 en nombre del Ejército Argentino y fue integrada por varios mendocinos, entre otros el recordado Alfredo “Tito” Magnani, quien fue durante mucho tiempo el argentino que más alto había llegado en una montaña del mundo (8.150 m), marca que logró en esa malograda misión de junio de 1954, setenta años atrás.
Tan sólo a 117 metros de la cima del coloso, Ibáñez sufrió un grave congelamiento de pies, por lo que debió ser evacuado de la montaña para su atención médica, pero un mes después falleció en Katmandú (Nepal).
Para rendir homenaje a esa misión del grupo de Ibáñez y sus compañeros, en la actualidad el Ejército Argentino se encuentra en la etapa de selección del personal que integrará definitivamente la cordada que irá al Himalaya a mediados del año 2025.
La patrulla de montañeros del Ejército, integrada por personal de distintos elementos, participará, junto a efectivos del Ejército de la República de la India, de un ascenso a la segunda cumbre más alta del macizo Nun Kun (7.077 mnsm), cadena del Himalaya.
Esperamos que el núcleo central de esta misión a efectuarse el año próximo esté integrado por hombres nacidos en Mendoza, como ocurrió con el emprendimiento de 1954.
El personal preseleccionado ya entrena en Puente del Inca, donde tendrá lugar la capacitación en altura, consistente en ascensiones progresivas a distintos cerros de entre 4000 y 6000 metros, durante los próximos cuatro meses.
Sin que necesariamente tenga que ser de la partida, debido a su edad, planteamos la posibilidad de que el arma que organiza esta acción podría nombrar padrino espiritual de la tarea a llevarse a cabo al mendocino Ulises Sila Vitale, quien es una de las personas del medio que más veces ha ido a los Himalaya: 1971, Everest (8.848 mnsm); 1979 Manaslú (8.163 mnsm) y 1981, Dhaulagiri, en 1981. Pese a su empeño y notables condiciones de escalador, no pudo arribar a las cimas de estas montañas.
Entonces, la expectativa es grande en el ámbito militar y en el deporte con respecto a esta nueva empresa al monte Kun, que sin ser un ‘ochomil’, tiene una altura considerable y su ascenso ofrece dificultades varias.
Se estará rindiendo un sentido reconocimiento a un héroe del montañismo nacional e internacional, que quería mucho a Mendoza, como a su suelo natal de Caucete.
