La Argentina ejecutará la donación en dinero más grande en América Latina para proteger los bosques nativos, que son diversos y muy valiosos en nuestro país desde el punto de vista de la riqueza forestal.
Los bosques nativos son superficies forestales compuestas por especies propias de la Argentina. Las principales regiones que las concentran son el Parque Chaqueño; las selvas Misionera y tucumano-boliviana; el Bosque Andino Patagónico; el Espinal y el Monte, región fitogeográfica a la que pertenece Mendoza. Las provincias que presentan mayores extensiones forestales son Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Salta, Misiones, Santa Fe y La Pampa.
Desde hace tiempo hay un impulso en diversos ámbitos internacionales, como los relativos al cambio climático y la biodiversidad, para prestar una mayor atención a los bosques de todo el mundo. En Argentina, alrededor del 60% de su territorio se encuentra en ambientes áridos y semiáridos, caracterizados por la escasez de precipitaciones. Éste es el caso de Mendoza, donde existen bosques nativos de gran importancia ecológica y económica a los que es necesario y proteger.
Nunca serán suficientes las medidas que se tomen para preservar estos vastos espacios de riqueza y biodiversidad.
Por eso puede considerarse auspicioso el convenio firmado por el Gobierno nacional por 82 millones de dólares, otorgados por el Fondo Verde del Clima (de las Naciones Unidas), a partir de los resultados de reducción de emisiones obtenidos por la implementación de la ley de bosques.
El convenio del Proyecto de Pagos Basados en Resultados de REDD+ (reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques) buscará armonizar la implementación del Plan de Acción Nacional de Bosques y Cambio Climático y el cumplimiento de la Contribución Determinada a Nivel Nacional con énfasis en los lineamientos de la Ley 26.331 de bosques nativos.
Los fondos mencionados serán utilizados en un plazo de seis años dentro de las metas de la agenda de cambio climático y la preservación de los servicios ecosistémicos que generan los recursos naturales.
El compromiso es utilizarlos para afianzar la conservación de las cuencas forestales y tratar de extender el área de bosques bajo manejo sostenible, trabajar en la ganadería integrada con bosque nativo y generar mecanismos de integración social de las poblaciones que viven alrededor de las áreas boscosas.
El proyecto será ejecutado en forma conjunta por la cartera de Ambiente de la Nación, las provincias y la FAO, en un plazo de seis años, junto con la sociedad civil.
Entre los principales objetivos del proyecto se destacan, entre otros, la elaboración de planes de manejo a escala de paisaje mediante siete cuencas forestales y el desarrollo de planes integrales comunitarios para fortalecer medios de vida de comunidades indígenas y campesinas.
Además, se aspira a la recuperación económica pospandemia a través del fortalecimiento de las economías regionales asociadas a los bosques nativos.
En Mendoza, la ayuda deberá aplicarse en los valiosísimos bosques que tiene el territorio, en Lavalle, La Paz, Santa Rosa y en el Sur entre General Alvear y San Rafael.
Estos recursos naturales son en su mayoría algarrobos y, si bien los árboles son los que estructuran el sistema, hay muchas otras plantas y fauna que componen la comunidad.