La obesidad en los niños significa tener un peso que es superior al saludable para la estatura de un infante, desequilibrio que es considerado una enfermedad grave y crónica. Con el tiempo, puede llevar a otros problemas de salud, incluiyendo diabetes, enfermedad cardíaca y algunos cánceres.
La obesidad se diferencia del sobrepeso, problema que significa pesar demasiado. Ambas patologías son preocupantes e implican un delicado cuadro en materia de salud pública porque los que las sufren son integrantes de grupos etáreos, niños y los adolescentes, que deben desarrollarse en buenas condiciones no solo por su seguridad y bienestar personales sino también por el las comunidades que habitan.
En tal sentido, están en vigencia los esfuerzos que hace la Fundación Conin, empeñada en mejorar la salud infantil desde hace casi tres décadas.
En este año, se presentó un nuevo programa de atención, referido a la prevención y tratamiento del sobrepeso y la obesidad infantil.
La propuesta se concreta a través de un abordaje integral de la problemática, centrando la atención en la salud física y emocional de los menores en su entorno familiar y social.
El objetivo es promover estilos de vida saludables, incorporando buenas prácticas para lograr un peso adecuado, sumando a la actividad física como pilar del tratamiento y posibilitar una buena salud.
En las escuelas provinciales, y también en otros ámbitos, hay escolares con sobrepeso y obesidad. Ponerlos bajo observación médica contribuirá a frenar complicaciones futuras.
El programa prevé consultas de diagnóstico y tratamiento desde las áreas social, pediatría, nutrición y psicología, en combinación con clases de educación física, música y talleres sobre alimentación saludable, publicidad engañosa, autocontrol, autoestima, imagen corporal y actividad e inactividad física.
El operativo dio comienzo con un universo de noventa niños y niñas de entre cuatro y doce años de edad con diagnóstico de sobrepeso u obesidad junto a los adultos responsables de su crianza.
Conin trabaja desde hace 29 años, en todo el territorio nacional, con más de 100 centros de Prevención de la Desnutrición Infantil y Promoción Humana y con un Centro de Recuperación Nutricional en el departamento de Las Heras, donde se atiende a chicos con diagnóstico de desnutrición a través de un abordaje integral en el que se incluye a su familia.
En los últimos años, la institución ha realizado con su unidad móvil relevamientos sociosanitarios en más de sesenta localidades de Argentina, con el objetivo de detectar casos de patología nutricional. Los resultados son consistentes con las publicaciones que determinan que nuestro país, como sucede en el resto de Latinoamérica, se encuentra en transición nutricional, con presencia de doble carga de malnutrición infantil, que es la coexistencia de desnutrición, y exceso de peso (sobrepeso y obesidad). Hoy seis de cada diez menores de zonas vulnerables, presentan alteración de su estado nutricional por déficit o por exceso. Cuando el exceso de peso comienza en la niñez, suele continuar durante la pubertad y la adolescencia, aumentando el riesgo de mantener esta situación de salud en la adultez.
Esperamos que esta actividad sanitaria en marcha se obtengan resultados plausibles en lo que concierne a salud infantil y su mejoramiento, factor determinante para el crecimiento y la consolidación de una sociedad que aspira a progresar.
