El intendente de Santa Rosa, el peronista Sergio Salgado, fue denunciado en la Fiscalía de Delitos Complejos por seis de los diez concejales de su departamento, quienes lo acusan de una serie de irregularidades que habrían existido en la adjudicación de obras públicas y piden a la Justicia que se lo investigue, entre otros delitos, por peculado y asociación ilícita.
“Lo que sospechamos es que el intendente Salgado y parte de su equipo armaron, en 2014, una empresa constructora para adjudicarle obras públicas y quedarse así con el sobreprecio que surge del dinero asignado”, explicó la concejal radical Débora Quiroga, que fue candidata a intendente en la última elección y perdió por poco.
Además de Salgado, que en diciembre comenzará su tercer mandato, están mencionados en la denuncia judicial el padre del intendente, Ramón Salgado, que es el actual director de Obras; Javier Salomón, que trabaja en esa misma oficina, y su esposa, Valeria Valli; además, dos empleados municipales -Sergio Caparrós y Diana Donaire-, y finalmente Laura Comparín y Daniel Martín.
Los seis concejales (cinco opositores más uno del FpV) aseguran que para quedarse con la realización de las obras, en setiembre de 2014, sin ninguna experiencia en construcciones y con un capital de $ 100.000 se creó la empresa Salome SA, que figuraba a nombre de dos empleados municipales: Caparrós y Donaire.
“Allí ya existe un problema porque, según la ley, ningún empleado o funcionario municipal, ni tampoco sus parientes, pueden tener relación comercial con la comuna”, explicó el edil justicialista Carlos Gómez.
Esa empresa ha resultado adjudicataria de algunas obras en Santa Rosa, entre ellas la construcción del “Monumento a la fe”, ubicado en el ingreso al departamento (por más de un millón de pesos), una obra para el cierre de una escuela y el auditorio departamental, actualmente en ejecución y al que se destinaron 2,5 millones de pesos.
“En realidad, el problema arranca más atrás, a principios de 2014, cuando Valeria Valli, esposa de Salomón, le facturó al municipio y como adjudicataria, materiales por más de $ 126.000 para una obra en Las Catitas que nunca se terminó”, comentó la concejal Norma Trigo. “Como era muy evidente el beneficio de esa contratación, decidieron crear la empresa Salome SA”, agregó.
Según los ediles, la actividad delictiva es clara: “Salomón arma los proyectos, Salgado consigue la plata y las adjudicaciones las manejan para que Salome SA se quede con la obra”, detalló el concejal demócrata Antonio Ponce. “Esos expedientes nunca pasan por el Concejo”, aclaró.
Antes de realizar la denuncia, los ediles armaron una comisión investigadora y cuentan que a partir de ese momento la titularidad de Salome SA pasó de las manos de Caparrós y Donaire a Laura Comparín y Daniel Martín, "que son parientes de Salomón", según los ediles.
El concejal Gómez asegura que hay sobrefacturación en las obras: "Yo estoy detrás de esta denuncia porque se están quedando con plata de los santarrosinos. Hemos pedido a la Justicia que vea los expedientes, que investigue las irregularidades. Acá por lo menos se ha duplicado el valor de las obras, y hablamos de varios millones de pesos". La denuncia en la Justicia se completa con las firmas de los ediles opositores Alicia Zanotti y José Becerra.
