Sociedad
Laura Rez Masud en Los Andes: se suma a la programación del nuevo estudio de la redacción
hace 15 horas
Por Arq. María Florencia Oña La Micela
En ediciones anteriores de nuestra revista, te mostramos tres propuestas para construir viviendas y edificios con materiales reciclados. Ese artículo despertó un interés notable, por eso es que en esta edición te invitamos a explorar diversas opciones en las que los recursos se utilizan y/o reutilizan de forma singular. En algunos casos para conectar con el contexto local, resaltar una cultura o conseguir un concepto arquitectónico relevante.
Kengo Kuma utiliza los materiales para conectar con el contexto local y los usuarios. Las texturas, sistemas constructivos y formas elementales se utilizan para desarrollar el concepto arquitectónico. El museo V&A se ubica en la costa de la ciudad de Dundee, en la parte norte de Escocia. Además de exhibir el arte de la colección; ostenta arte contemporáneo escocés y productos de diseño local. El museo se visualiza como un barco petrificado.
El arquitecto creó una fachada compuesta por sucesivas capas horizontales de hormigón prefabricado, ofreciendo, a los lejos, un juego de luces y sombras, y una textura delicada, en la proximidad.
Además de exhibir el arte de la colección; ostenta arte contemporáneo escocés y productos de diseño local.
El propósito: expresar en la arquitectura, los extensos acantilados escoceses. Un gran vacío central se ubica en el centro del edificio, con el objeto de conectar la calle Unión con el paisaje natural del Rio Tay.
Del mismo modo, Frida Escobedo diseña para el Serpentine Pavilion en Londres, un pabellón con elementos típicos de la cultura mexicana.
El edificio consiste en un patio protegido por dos volúmenes rectangulares construidos con tejas para techo de hormigón. Las mismas son apiladas en forma de celosía, un cerramiento típico de la arquitectura mexicana y latinoamericana. El cual es permeable, permite la ventilación y vistas hacia el lado opuesto.
El patio del pabellón se orienta exactamente de Norte a Sur, referenciando el meridiano. En el interior se encuentra un espejo de agua y una cubierta curva espejada para reflejar la luz, enfatizar los cambios de la luz solar durante el día.
El material cotidiano se utiliza como inspiración y como una expresión del tiempo y la historia.
El Museo Histórico de Ningbo, una de las ciudades más antiguas de China, de Wang Shu, recicló material de edificios tradicionales chinos. Es una edificación de treinta mil metros cuadrados que se terminó de construir en 2008. Con sus tres niveles, la construcción presenta una fachada distintiva compuesta por escombros recolectados de los alrededores; donde pueblos y ciudades fueron demolidos para dar paso a nuevos desarrollos. En el área había treinta villas que fueron desmanteladas. El arquitecto reusó materiales con gran potencial para que los habitantes del lugar pudieran conservar recuerdos.
El museo se construyó con la técnica tradicional llamada wapan, en la cual múltiples elementos de diferentes tamaños son apilados para crear una estructura estable. El proyectista trabajó en forma conjunta con un artesano para entender cómo usar diferentes tipos de materiales reciclados en el nuevo edificio.
Se incorporó hormigón en el edificio con la intención de contrastar con los elementos reciclados, a veces mezclados con los mismos muros. Teniendo la posibilidad de diferenciar la procedencia de los elementos constructivos y su tiempo.
Con sus tres niveles, la construcción presenta una fachada distintiva compuesta por escombros recolectados de los alrededores.
Desde tejas apiladas, capas de hormigón prefabricado a materiales provenientes de la demolición; evidencian a la materia como un componente esencial de la arquitectura, que puede convertirse en elemento distintivo, parte de la imaginación o parte de la historia.Siendo en muchos casos el recurso disparador de conceptos arquitectónicos claros e indiscutibles.
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