A partir de este mes, los turistas nacionales o extranjeros que prevén hospedarse en casas particulares en el archipiélago ecuatoriano de Galápagos requieren una carta de invitación.
Así lo confirmó Lorena Tapia, presidenta del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos, quien aclaró que la medida no se aplica para los turistas que tengan previsto hospedarse en establecimientos hoteleros autorizados.
Explicó que la exigencia forma parte de una ordenanza de requisitos de ingreso, aprobada por el pleno del Consejo de Gobierno de Galápagos, archipiélago situado a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas.
La medida entró en vigor el 1 de noviembre y el trámite se lo debe hacer con por lo menos cinco días de anticipación a la fecha en la que viajará el invitado.
"La carta de invitación es única y exclusivamente para aquellas personas que vienen como invitados de residentes temporales o residentes permanentes" en Galápagos, subrayó.
Tapia, que tiene rango de ministra, explicó que el residente temporal debe extender la carta de invitación de forma física, mientras que el residente permanente puede llenar el documento en línea.
"Vamos a trabajar dentro del mediano plazo para que los residentes temporales también tengan la facilidad y cualquiera pueda llenar este requisito en línea", adelantó.
La decisión se adoptó por temas migratorios pues han detectado que hay quienes dicen que serán recibidos en domicilios privados y finalmente "unos y otros niegan conocer a las personas".
“Turistas que registran datos que no son ciertos generan un problema de descontrol” para las autoridades, agregó.
En Galápagos se desarrolla un "turismo responsables" y el "tema de control migratorio es una condición que la propia Unesco le pide a Ecuador", comentó.
En 1978, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Tecnología (Unesco), declaró Patrimonio Natural de la Humanidad a las islas Galápagos.
