Al menos 400 pobladores fueron evacuados por prevención ante el aumento de la actividad del volcán nevado Cotopaxi, a 45 km de Quito y uno de los más peligrosos del mundo, mientras el gobierno decretó el estado de excepción nacional para atender una eventual emergencia.
"Fueron evacuadas por prevención un total de 400 personas", dijo el presidente Rafael Correa en su programa de radio y TV.
La medida fue adoptada en poblados ribereños cercanos al volcán de las provincias de Cotopaxi y Pichincha, cuya capital es Quito.
Muchos lugareños salieron en tropel en busca de refugio, alarmados por la posibilidad de una avalancha tras la expulsión, según el Instituto Geofísico (IG), de material incandescente (piroclástico) y el descenso de agua con lodo desde el cráter.
"Vivo en la ribera del río Cutuchi, y salimos dejando apenas las puertas cerradas. Fue terrible, nunca habíamos sentido esto", dijo a la AFP Fernanda Mejía, dueña de un restaurante en Lasso, uno de los poblados que debió ser desalojado.
De 5.897 metros de altura, el Cotopaxi registró varias explosiones el viernes y lanzó columnas de ceniza de hasta 8 km sobre el cráter, que obligaron a la activación de la alerta amarilla, un grado intermedio de riesgo.
Asimismo, fueron suspendidas las operaciones del aeropuerto de Latacunga, que sirve de apoyo a la terminal internacional de Quito y que es empleado principalmente para el transporte de carga, señaló la Dirección General de Aviación Civil.
"Nos mantenemos en la misma alerta, porque no tenemos presencia de lahares todavía y la evacuación es exclusivamente preventiva", señaló Pablo Morillo, responsable de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) en la zona.
En la tarde muchos pobladores de Lasso que se refugiaron en una escuela, alarmados por la radio y policías, regresaron a sus viviendas, según observó un periodista.
"Estamos alistando algunas cosas para irnos cuando nos digan. Pero no no nos sentimos preparados" para una emergencia mayor, comentó Mejía.
- Sirenas y pánico -
El aumento de la actividad del Cotopaxi - cuya última erupción data de 1877 según el IG - desató alarma no sólo en las riberas.
En Latacunga, capital de Cotopaxi donde viven unas 170.000 personas, se oyó el ruido de sirenas de policía, tras lo cual la gente abandonó sus casas con mascotas y galones de agua en mano.
"Yo estaba manejando cerca del río Cutuchi y la policía sale con las sirenas, alertando y sacando de casa en casa a la gente. Las sirenas nos desesperan", relató la mujer.
El IG insistió que "de momento no se han producido lahares, pero se registra" el descenso de agua con lodo.
Los lahares son flujos de lodo y material volcánico que, en el caso del Cotopaxi, pueden mezclarse con nieve y generar grandes avalanchas que pueden juntarse con los ríos y llegar a las zonas pobladas.
Por su parte, el presidente Correa decretó el estado de excepción por un máximo 60 días en todo el territorio para liberar recursos, movilizar militares y controlar la información relacionada con el volcán.
Sobre este particular, el mandatario explicó que la "censura previa" busca evitar "rumores que cualquier desubicado lance por Twitter" y genere pánico.
El ministro coordinador de Seguridad, César Navas, fue designado como única fuente autorizada para divulgar información.
"La situación que ha venido presentando el volcán Cotopaxi constituye una grave amenaza que hace necesario que el gobierno nacional tome medidas urgentes y excepcionales para enfrentar este proceso eruptivo", señala el decreto suscrito por el mandatario.
El Cotopaxi es considerado por los científicos del IG como uno de los volcanes de mayor riesgo en el mundo, debido a su gran cono de nieves perpetuas y al alto número de pobladores que habita en sus alrededores.
A raíz de ello, es uno de los más vigilados por los científicos. Además del Cotopaxi, en Ecuador hay otros siete volcanes activos.