Como se había comprometido cuando anunció que los resultados de la exploración no convencional en la lengua norte de Vaca Muerta (en Malargüe) habían sido favorables, YPF presentó el pedido formal de avanzar en la segunda etapa de exploración en CN-VII A (Aguada Negra) por cuatro años.
Dado que el requisito para esto es haber cumplido con la inversión acordada para el periodo inicial, como también comprometerse a realizar una nueva, que deberá incluir la perforación de un pozo de exploración como mínimo, esa fue la propuesta que presentó ante el Gobierno provincial la petrolera estatal.
En el documento, la compañía plantea un plan de trabajo, que “contempla realizar un piloto vertical a partir del cual se definirán dos niveles a navegar y se realizarán dos ramas horizontales de 2.500 metros. Por tratarse de perforaciones a mayor profundidad, “permitiría alcanzar mayor presión de reservorio y por consiguiente mejor productividad”.
Desde el Ejecutivo provincial se encuentran analizando la propuesta e informaron que la concesión vence a principios de setiembre de 2024 (aunque la empresa solicitó que el pase al segundo período se produzca con una antelación mínima de tres meses). Sumaron que, entre tanto, los pozos existentes van a seguir produciendo y, en caso de aceptarse el plan de trabajo de YPF, el proceso de perforación comenzaría en el primer trimestre de 2025.
El mes pasado, YPF anunció que las exploraciones en la lengua norte de la formación Vaca Muerta, ubicada en Malargüe, han resultado prolíferas y adelantó que iba a solicitar la extensión de los permisos exploratorios; lo que realizó unos días después. También se comprometió a realizar nuevas inversiones en la zona, por unos US$ 30 millones, que se sumarían a los más de US$ 17 millones invertidos que ya destinó al proceso de fracturas en los dos pozos que tiene en Paso Bardas Norte y CN – VII.