El próximo aumento de los combustibles está programado para el mes de mayo estimado en un mínimo del 4%, de ser así el nuevo precio de la nafta súper en Mendoza pasaría a $ 934,60, aunque hay analistas que sugieren que el atraso en el valor del producto podría llevar la suba al 10%, ubicandose la súper en $ 988. Esta suba, programada para el 1 de mayo, deriva del Decreto 107/2024, emitido el 31 de enero de 2024, que descongeló el componente tributario a las naftas y fijó ajustes progresivos a partir del 1° de marzo. Empresarios y especialistas hablan de las razones que las impulsan las subas y el impacto en el consumo.
Vale recordar que conforme al cronograma fijado, los pendientes del primer y segundo trimestre de 2023 del el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) se concretaron en marzo, en tanto que el correspondiente al tercer trimestre de 2023 se hizo efectivo en abril. Con lo cual el valor de la Nafta súper más económica del mercado alcanzó los $ 859, mientras que su versión Premium pasó a $1.046, por su parte el gasoil alcanzó un precio de $ 945 y su versión mejorada $ 1.109.
Sin embargo, los precios de las “naftas” continúan su escalada en Argentina. A pesar de los aumentos más recientes para los especialistas los valores aún se mantienen por debajo de la inflación acumulada, lo que sugiere que aún hay margen para nuevos incrementos. El actual proyecto de Ley Bases, presentado por el gobierno de Javier Milei, podría dar un nuevo empujón a esta tendencia de aumento en el precio de los combustibles al dejar librado al mercado la fijación de sus valores.
En el informe de marzo de la consultora Montamat, se señala que el valor de la nafta súper en el mercado minorita sin impuesto equivale a U$S 0,76 (con impuestos U$S 1,06). Con este contexto el ex secretario de energía, Daniel Montamat señaló que al mes de abril los precios en Argentina de los hidrocarburos contra los valores globales están un 20% por debajo. El ex titular e YPF, en declaraciones a Surtidores.com subrayó “la necesidad de poner fin al barril criollo para avanzar en la explotación de los recursos naturales del país”.
Por su parte, el economista Carlos Rodríguez al ser consultado sobre cuál tendría que ser el valor de los combustibles líquidos señaló que “todavía tenemos combustibles más baratos de lo que son los precios internacionales”. Pero advirtió que al tratarse de un commodities lograr los precios internacionales, “podría ser aspiracional para las compañías productoras”, pero en paralelo deberían apalancarse políticas que orienten a fomentar la producción con vistas a lograr un saldo exportable “con valores diferenciales”.
Subas y bajas acumuladas
Durante la gestión de Alberto Fernández, los aumentos en los precios de la nafta fueron significativos con un acumulado de 680% luego 36 ajustes de precios, pero la llegada del gobierno libertario trajo consigo una aceleración en esta tendencia en alza y en cuatro meses, devaluación mediante, los combustibles subieron un 106% al mes de abril.
Los incrementos fueron empujando los precios en el canal minorista a superar el valor del dólar oficial; es decir que a excepción de la nafta súper los demás productos sobrepasaron el valor del tipo de cambio que fija el Banco Central, que al primero de abril era $ 876 (actualmente es de $ 903). Vale recordar que el precio promedio 2013-2023 de la nafta súper en la divisa norteamericana fue de U$S 1,06.
Sin embargo, a pesar de estas aumentos, el valor de la nafta aún no alcanzó su pico histórico registrado en momentos anteriores, como en 2014 (U$S 1,42) y 2018 (U$S 1,21), y se ha quedado rezagado con respecto a la inflación. Incluso con las subas recientes, el costo de los combustibles en Argentina sigue por debajo del valore de mercado en países vecinos como Uruguay, donde roza los U$S 2 por litro, o Chile, el U$S 1,5.
En este escenario desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de Argentina (Cecha), ya habían advertido en los últimos meses una caída en la demanda interanual que empezó a ser preocupante para el sector. En declaraciones a Los Andes, el presidente de Cecha, Isabelino Rodríguez había reconocido que “la demanda está alicaída”. Además de advertir un cambio de consumo, que se explica en la caída a principios de año del 23% en la demanda de las versiones premium.
Domingo Franchetti, vicepresidente de Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (Amena), comentó que en general están registrando una caída “de un 15 a 20% en los diésel y de un 10 a 15% en las naftas”. Agregando que “el corredor también ha caído producto de la baja del transporte”. Mientras que al referirse al punto de equilibrio del precio, señaló que “lo desconocemos porque, en primer lugar no somos formadores de precios y, en segundo lugar, porque desconocemos la estructura de las diferentes destilerías y petroleras”. El empresario planteó que desconocen cuál sería “el precio de equilibrio para todos”.
Razones de peso
En teoría el valor de un bien “depende de la oferta y demanda”, sostiene Rodríguez. Cuando este bien es escaso, porque existieron políticas disuasivas u otras razones, “se debiera ampliar su producción, con las inversiones en Vaca Muerta, etc., y satisfacer el mercado nacional para lograr un saldo exportador que genera devisas”, agregó. Sin embargo, hay varias razones que sugieren que los precios de los combustibles van a seguir aumentando en el corto plazo:
Ajustes fiscales por inflación, es decir que los impuestos que gravan a los combustibles se ajustan al ritmo de la inflación y aún quedan pendientes un par de subas para traducir el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registrado en 2023 (fue del 211,4%, el valor más alto de las últimas tres décadas), lo que podría llevar a nuevos ajustes en el precio de los combustibles.
Dinámica de los biocombustibles: La mezcla de biocombustibles con naftas y gasoil tiene su propia dinámica de precios, influenciada por factores como el valor internacional del aceite de soja y el tipo de cambio. La Secretaría de Energía fija mensualmente estos precios, lo que podría contribuir al aumento adicional en los surtidores. Recordemos que en mayo, se aplicarán los valores correspondientes al último trimestre del año pasado y se prevé un incremento en torno al 4%.
Impacto del tipo de cambio: La devaluación de la moneda nacional ha tenido un impacto significativo en el precio de los combustibles, ya que gran parte de los costos están denominados en dólares. Se espera que el tipo de cambio continúe siendo un factor determinante en los próximos ajustes de precios. Hoy el precio del Barril de Petroleo Brent es de U$S 86,85.
El debate en torno a la nueva versión de la Ley de Bases también podría influir en los precios de los combustibles. Si bien se busca promover principios libertarios en el mercado de hidrocarburos, la falta de referencia para el mercado doméstico podría generar incertidumbre y volatilidad en el valor de las naftas.