Este año, quienes estén pensando en salir de vacaciones con su vehículo particular deben prever una inversión de unos $7 mil en promedio para cambiar el aceite y los filtros, a los que se debe sumar otros $3 mil para realizar la alineación y balanceo, y controlar el tren delantero, frenos y amortiguadores. En tanto, quienes no hayan realizado la RTO deberán adicionar a esta lista $2.395. Esto, en el caso de que sea un auto, ya que, para las camionetas, el monto es bastante superior.
La obligatoriedad de realizar la Revisión Técnica Obligatoria ha modificado los requisitos de los viajeros mendocinos. Es que, precisamente, se trata de un control de diversos aspectos vinculados al buen funcionamiento y la seguridad del vehículo, que ahora podrán exigirles cuando circulen en otras provincias y, en Mendoza, a partir del 1 de enero de 2022.
Aunque esto podría hacer que muchas personas ya no concurran a los talleres mecánicos para realizar el chequeo previaje, Luis, de Mecánica Gudiño, señaló que por estos días están recibiendo a varios propietarios que prefieren hacer revisar el auto en su taller de confianza, para evitar tener inconvenientes en la RTO. Así, chequear el estado de líquidos del motor, el aceite y el refrigerante, y cambiar los filtros de aire y combustible; y revisar el estado de las ruedas y las luces puede tener un costo de unos $8 a $10 mil cuando se trata de un vehículo relativamente nuevo.
Según datos de la Cámara de RTO Cuyana, apenas han pasado por la revisión entre 35 y 37 mil vehículos, lo que representa el 5% del total que debería realizarla. Se debe recordar que, para ordenar la afluencia a los talleres habilitados, el gobierno estableció un cronograma tentativo, de acuerdo a la terminación de la patente, que empezó en marzo y termina en diciembre. Pero como el 95% deberá realizarla antes de fin de año –o se arriesgan a una multa a partir de enero-, esperan que ahora haya una mayor demanda. Para cumplir con la RTO se debe abonar $2.395 para los autos y $2.660 para las camionetas.
Eduardo de la Vega, jefe de taller de Autoshop, comenta que la RTO ha generado que varias personas tengan que reparar aquello que surgió en la revisión obligatoria que, generalmente, se asocia al tren delantero: bujes, extremos, rótulas y amortiguadores. Es que los propietarios tienen un plazo de 60 días para hacer la reparación y volver a chequearlo, sin tener que pagar nuevamente el importe.
Pero para quienes ya la realizaron hace unos meses y están pensando en viajar con su vehículo, recordó que cada 10 mil kilómetros recorridos –o una vez al año- se debe cambiar el aceite y los filtros de aire y combustible. Aunque el valor varía según la marca y el modelo, de la Vega señaló que se debe pensar en unos $7.800 a $8.500 para un auto y entre $16 mil y $18 mil para una camioneta.
En diciembre del año pasado, el cambio de aceite y filtros tenía un valor de $4.300 en el caso de las opciones más económicas para autos y podría elevarse a los $8.400 para un vehículo de alta gama. Y para las camionetas los precios oscilaban entre los $15 mil y los $20 mil.
Otra revisión indispensable antes de tomar la ruta es la alineación y balanceo que para un auto cuesta $3.200 y para una camioneta $3.900 en Autoshop (a fines de 2020, costaba $2.500 y $2.990 respectivamente). El proceso incluye la rotación de los neumáticos y la verificación del funcionamiento de los frenos, amortiguadores y tren delantero. También, el control de los niveles del líquido de frenos, hidráulico, refrigerante y del limpiaparabrisas.
De la Vega subrayó que los viajeros no deben olvidar tener el kit reglamentario que, por ley, incluye seis elementos: matafuegos, baliza, cuarta de remolque, manta mortuoria, chaleco y botiquín. Y, sobre el primero, detalló que, si bien el envase dura tres años, cada año hay que revisar el contenido. Además, debe estar en el habitáculo del vehículo, al alcance del conductor, y no en el baúl, donde lo llevan algunos. El precio de todos estos artículos oscila entre los $4.900 y los $6.500.
Esteban, de Valle Grande, indicó que la alineación y el balanceo se deben chequear cada 10 mil kilómetros, por lo que la necesidad de hacerlo antes de viajar depende de cuándo fue la vez anterior. De todos modos, recomendó que, quienes deban realizarlo, prevean una antelación de unas dos semanas al momento de salir de vacaciones. Es que puede suceder que se encuentre algo que sea necesario reparar y hay quienes esperan al día antes del viaje, con lo que no hay tiempo de arreglarlo y mucho menos de probarlo antes de emprender el recorrido. En promedio, señaló, la revisión tiene un costo de $2.800 a $3 mil.
Como se revisa también el estado de los frenos, de los amortiguadores, del tren delantero y de las cubiertas, puede suceder que se deba invertir en neumáticos nuevos. Lo cierto es que no sólo ha habido dificultades con la importación de estos elementos, sino que cada mes tienen ajustes del 3% o 5% en su valor.
Una cubierta estándar, rodado 14, hoy tiene un precio de $16 mil. Esteban indicó que hay diversas opciones de financiamiento: 18 cuotas fijas, 12 cuotas con 10% de reintegro y 3 o 6 cuotas con una bonificación del 15%. Y resaltó que, antes de salir a la ruta, siempre hay que verificar el nivel de aire de todas las ruedas, incluida la de auxilio.