La minería en Mendoza puso primera. Mientras que el Distrito Minero Malargüe es una expectativa y está en etapa de prospección, San Jorge en Uspallata tiene una realidad diferente. Es porque este proyecto para extraer pórfidos de cobre ya tenía la exploración hecha y ahora la empresa anunció que presentaron la adaptación del Informe de Impacto Ambiental (IIA). Esto quiere decir que el Estado debe revisar los datos de nuevo y que entre agosto y septiembre podría llegar a la Legislatura con el pedido correspondiente de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Antes, es preciso realizar una audiencia pública que, sin embargo, no es vinculante para la DIA.
Según los tiempos del sector y los cálculos de los especialistas, la empresa podría estar en condiciones de empezar a construir la mina en el 2026 y, si todo marcha bien, en 2028/29 arrancar con la explotación. San Jorge es un proyecto que lleva más de 15 años en carpeta y que en su momento tuvo el rechazo de su DIA en la Legislatura por diversas cuestiones políticas. Ahora, se propone una iniciativa de explotación dentro de las exigencias que establece la Ley 7722, para extraer pórfidos de cobre con el método de flotación. Por la imposibilidad de usar cianuro se dejará de lado el oro que allí hay y una parte del cobre que quedará en la roca por no poderse sacar de otra manera. Sin embargo, desde el Gobierno de Mendoza y el sector privado en general celebran la iniciativa de San Jorge y hacen sus apuestan por el Norte mientras el Sur todavía está en pañales.
En este marco, el viernes se inauguró en Uspallata una nueva Cámara de Proveedores Mineros con el apoyo de buena parte del empresariado de Mendoza, legisladores y autoridades provinciales y municipales. Asistieron los presidentes de la Unión Industrial de Mendoza, de la Federación Económica de Mendoza y de diversas cámaras específicas. Sin embargo, el acto se vio empañado por el conflicto entre quienes apoyan el surgimiento y desarrollo de esta nueva cámara y los que se oponen a la minería en un pueblo de montaña como es Uspallata. “Con la minería estuve toda la vida y la mayor parte de los lugareños está a favor de San Jorge porque creemos que nos va a aportar trabajo y desarrollo en todos los sentidos”, destacó Edgardo Vera, presidente de la flamante Cámara y comerciante de la zona. Para Vera, el avance de este proyecto “le cambiará la vida” a los pobladores debido a que habrá más posibilidades de trabajo tanto directo como indirecto.
Matías Diaz Telli, presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), celebró la apertura de la cámara de Proveedores debido a que se trata de un paso importante para el desarrollo de Uspallata. En el mismo sentido, Fabián Solís, al frente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet) destacó que la nueva organización dará forma y foco a la infinidad de posibilidades que se pueden abrir de la mano de San Jorge. “Es muy positivo contar con este espacio porque el proyecto se va construir, se va a desarrollar y el hecho de que exista una cámara local permitirá captar esas oportunidades y vincularse con la minería”, apuntó Solís.
Solís sumó que San Jorge no solo va a beneficiar a Uspallata de manera directa porque la construcción estará allí, las personas deberán alojarse en esa villa así como comer, comprar, lavar su ropa; entre otros servicios que crecerán de la mano del proyecto. Según informó la empresa en su momento, se calcula que la explotación podría durar al menos 20 años y algunos estiman que podría ser más. “Además de Uspallata, se va a favorecer a todo Mendoza ya que San Jorge será el puntapié inicial de la minería en el Norte de la provincia”, expresó el presidente de Asinmet.
Agregó que la actividad beneficiará a la economía provincial ya que dará curso a una nueva etapa con relación a esta cadena de valor. “Creemos que es una ayuda más a la economía regional y que Mendoza se convertirá en un gran polo de negocios alrededor de la minería”, se entusiasmó Solís. En una línea similar, Carlos Ferrer, presidente de la Cámara de Servicios Mineros de Mendoza, celebró el nuevo espacio debido a que integra y hace participar al resto de las asociaciones relacionadas con la minería.
Alder Corsanigo (70), panadero, oriundo de Uspallata y se opone al desarrollo de San Jorge, aseguró que toda la vida lo han hecho ya que no quieren un proyecto de semejante impacto en el “patio de su casa”. “Para los que vienen de la Ciudad no será lo mismo que para nosotros que veremos resentida nuestra tranquilidad y la calidad de nuestro ambiente”, explicó Corsanigo.
Conflicto, choque y policía ausente
El acto de inauguración de la Cámara de Proveedores Mineros de Uspallata incluyo invitados de toda la provincia, donde también se sumaron vecinos, y trabajadores de diversos gremios entre ellos la UOCRA. Se montó un pequeño escenario desde el cual las autoridades de la cámara pretendían hablar a los asistentes, pero esto fue impedido por las protestas de los manifestantes antimineros que no permitieron la realización del acto, tal como se evidenció en diversos videos. Esta actitud fue escalando en intensidad y generó choques con los trabajadores de la construcción.
Esta situación incluyó hechos extremos como el intento de quema de locales comerciales de vecinos que apoyan a la minería, o las amenazas de de muerte que recibió Edgardo Vera, presidente de la Cámara de Proveedores Mineros de Uspallata.
Mauricio Badaloni, miembro de la Unión Industria Argentina, que estaba en el lugar, expresó en su cuenta de X “…estuvimos más de 3 horas encerrados en la sede de la cámara mientras 50 violentos nos agredían con piedras sin dejarnos salir…”.
En el otro extremo, Aldo Corsanigo contó que los que se manifestaron en contra de la minería en Uspallata lo hicieron pacíficamente y que con esa intención se presentaron frente a la sede de la nueva Cámara, y que el caos se desató –según sus palabras- por la “agresión de la gente de la Uocra”.
Los consultados manifestaron que la policía no actuó para prevenir y minimizar la violencia con la que se manifestaron, tal como se muestra en los diversos videos de redes sociales.
