La mendocina Marita Ahumada integra, desde hace casi cinco años, el grupo de trabajo de minería responsable de la Asociación Internacional para la Promoción de la Geoética. Y recientemente fue convocada para conformar el comité ejecutivo, como coordinadora para Sudamérica.
Explicó que ingresó al grupo después de haber participado de un taller de sociología aplicada a proyectos de exploración minera, ya que es geóloga, pero se ha ido especializando en temáticas diferentes a les específicas de la geología y la minería.
Sobre su experiencia profesional, comentó que empezó con exploraciones, buscando muestras de roca, tratando de identificar un recurso mineral, y después, de a poco, se fue enfocando en el aspecto ambiental, “a raíz de las mismas preguntas que surgían cuando uno iba camino a los proyectos mineros o de hablar con los baqueanos, por ejemplo, que llevaban las mulas”.
“Adoro el trabajo de prospección y exploración minera. Es maravilloso poder ir a buscar rocas. Estar en lugares donde quizás antes nadie llegó”, detalló. Pero sumó que, hablando con la gente, escuchaba “todo esto que se ha ido tejiendo socialmente en contra de la industria minera”.
Y, para poder dar respuestas, empezó a estudiar lo ambiental. Primero hizo un curso, luego un posgrado en la Universidad de Concepción en Chile y después una maestría en Geología y Gestión Ambiental de recursos minerales, en Andalucía (España). Este camino recorrido le permitió ingresar a la Asociación Internacional para la Promoción de la Geoética.
Ahumada explicó que la organización busca difundir el trabajo de los geocientíficos, ya sean vulcanólogos, especialistas en sismología u otros, para tratar de que todo ese conocimiento del sistema tierra, tenga el menor impacto posible en las comunidades. Esto incluye desde desastres naturales hasta la minería, basándose, en este último caso, en los principios básicos de la ética.
La idea es llevar la investigación de geólogos, geofísicos e ingenieros de mina, entre otros especialistas, a un plano económico y a uno social. “Ellos proponen trabajar con los principios éticos, morales y de respeto, y apego al método científico. Como el juramento hipocrático, han propuesto un juramento para los geocientíficos, por el que nos comprometemos a trabajar con la tecnología de punta, con los mejores valores y principios”, detalla.
Subrayó que la minería tiene un rol importante, porque aporta las materias primas el estándar de vida actual. Trabajar con los principios de la geoética y de la minería responsable, precisa es extraer recursos minerales que se consideran no renovables a escala humana, tratando de maximizar los impactos positivos que generan, sobre todo los de índole social y económica, de investigación, y minimizar los impactos negativos que puedan ocurrir.
Indicó que, por ejemplo, un proyecto minero puede tener impacto en la geomorfología (o visual), sobre todo si es una mina de superficie, ya que la topografía no vuelve a ser la misma. “Es trabajar con esta conciencia de que la minería brinde un servicio a la humanidad pero que no haga un daño. Y que sí ayude a satisfacer todas las necesidades que hay actualmente, como, por ejemplo, las de trabajo en blanco, con calidad ambiental y de normativa de higiene y seguridad”, relató.
“Es un orgullo inmenso que me hayan convocado para formar parte de la coordinación para Sudamérica. Y me resulta muy significativo que me hayan convocado, siendo una persona que trabaja hace 25 años en la industria minera, porque le da una valorización diferente. Hasta hace muy poco, decir que yo trabajaba en minería era escuchar ‘asesina’, ‘contaminadora’, ‘¿no ves que nos van a saquear?’”, relata.
Y sumó que esto fue más así desde que se enfocó en lo social y comunicacional, lo que también le requirió capacitarse. Ahumada fue presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros y directora del Comité Asesor en Women in Mining Argentina.
Por otra parte, no sólo valoró el reconocimiento que implica a su trayectoria, sino que resaltó que también es significativo para la provincia contar con una representante en este marco geoético.