Tras un proceso que duró más de 10 años, la planta de Eco de los Andes en Tunuyán logró alcanzar "cero emisiones de carbono" en su proceso productivo. La certificación, que abarca los alcances 1 y 2 del protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GEI), se realizó bajo los criterios establecidos por Naciones Unidas.
Este hito fue posible gracias a una serie de transformaciones estructurales en la planta, incluyendo la electrificación total de sus instalaciones y equipos, la utilización exclusiva de energía renovable y la neutralización de emisiones residuales. Y con este logro, la planta de Tunuyán se convierte en la primera industria de Mendoza en alcanzar emisiones cero.
Según explicaron, uno de los pasos clave en este proceso fue el contrato firmado con YPF Luz para la compra de energía eléctrica renovable, permitiendo que toda la energía utilizada en la fábrica provenga de fuentes eólicas. Además, la compañía llevó adelante un reemplazo integral de los procesos que dependían de gas natural y gas licuado, lo que implicó la reconversión de instalaciones y la renovación total de su flota de autoelevadores.
En el marco de estas mejoras, Eco de los Andes también desarrolló e instaló la primera caldera industrial eléctrica fabricada en Argentina, con una capacidad de generación de 2 toneladas de vapor por hora a una presión de 7 bar.
“Basados en nuestros altos estándares de calidad, seguridad y preservación del medioambiente, logramos ofrecer a los consumidores un agua única por su origen y calidad, bajo un proceso industrial sostenible que contribuya a la conservación de los recursos naturales y al cuidado del planeta. La comunidad nos llena de orgullo y satisfacción”, destacó Pablo Abadía, CEO de Eco Aguas y Bebidas Saludables durante un acto en Tunuyán.
Tunuyán y el código de aguas
Durante la inauguración, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, subrayó la importancia de la gestión eficiente del agua en la provincia, en un contexto de creciente escasez hídrica y volvió a destacar la necesidad de ordena la legislación del recurso, en clara referencia al "Código de Agua".
"Estamos trabajando en ese plan hídrico porque somos muy conscientes de que tenemos menos recursos, que tenemos menos agua, que tenemos que optimizarla", afirmó Cornejo, destacando la necesidad de un esfuerzo colectivo para garantizar la sustentabilidad del recurso. En ese sentido, puso como ejemplo el modelo de Eco de los Andes y resaltó que "tenemos que producir comunitariamente los mismos cambios para que el agua no solo alcance para el consumo humano o para Eco de los Andes, sino también para todas nuestras industrias y todas nuestras personas".
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El gobernador reconoció la preocupación por la disminución de la disponibilidad hídrica, pero enfatizó que con una planificación adecuada y una optimización de los recursos, Mendoza puede hacer frente a este desafío. "Si hacemos las cosas bien, planificadamente, como lo viene haciendo Mendoza desde hace muchos años, si seguimos en esa misma línea y mejoramos la optimización, si medimos el agua, si cobramos por su valor buscando un subsidio que equilibre las cargas, hay agua para la población, para Eco de los Andes, para las distintas industrias, para la agricultura, para el turismo y para mantener el ambiente cuidado", aseguró.
Cornejo también destacó la cultura de protección del medio ambiente que caracteriza a Mendoza y el progreso que la provincia ha logrado en la gestión del agua en la última década. "Hoy somos, 10 años después, mucho más eficientes en el cuidado del agua que lo que éramos hace 10 años atrás, pero hay menos agua. Conscientes de eso, creemos que podemos alcanzar los objetivos si continuamos en este camino", concluyó el mandatario.