Las tarifas de los taxis y remises aumentaron el 41% en Mendoza. El incremento fue autorizado por el Gobierno Provincial y se trata de la primera suba del año. De este modo, la bajada de bandera, en el caso de los taxis, se fue a $123,80 durante el horario diurno y $165,00 en el nocturno. En el caso de los remises, durante el día, el valor rondará los $128,70, mientras que por la noche es de $154,40. Estos valores corresponden al Gran Mendoza.
Ahora bien: ¿Qué sucederá con las tarifas de las aplicaciones de movilidad como, por ejemplo, Uber? ¿Estas también tendrán un incremento?
Para responder estos interrogantes, Los Andes habló con Rodrigo Martín (36). El joven es conductor de Uber desde hace 2 años. “Generalmente el transporte mediante plataformas virtuales se caracterizó por ser más económico para el usuario. Para que esto suceda los aumentos de tarifas de taxis y remises, comparado con Uber, siempre han sido superiores. Nuestro incremento no sobrepasa el 20% cada 8 meses (aproximadamente). La tarifa de taxis supera ampliamente ese porcentaje, y por lo tanto, queda una tarifa plana muy económica para el pasajero de Uber”, detalló.
Cabe resaltar que la App trabaja con una tarifa dinámica. “El costo del viaje aumenta cuando los pedidos superan los coches disponibles”. De todas maneras, según señaló Rodrigo, la “tarifa plana en Uber es mucho más económica que taxis y remises. Hoy, por este aumento del 41%, lo será aún más”.
Ejemplos de tarifas entre Uber y taxis
Por ejemplo, durante el mediodía, si el usuario necesita dirigirse desde la Cuarta Sección de Ciudad hasta la calle Peatonal y San Martín, el valor del servicio en Uber con tarifa plana será cercano a $300, mientras que en taxi ronda los $350.
Partiendo desde el mismo punto hasta el Mendoza Plaza Shopping, con la APP el valor ronda los $475, mientras que en taxi es de $578.
Si nos trasladamos desde la Cuarta Este hasta la calle Arístides Villanueva, el Uber costará $394. En tanto que, en taxi, $448.
Precios variables
Cabe resaltar que los valores de Uber están sujetos a la oferta de vehículos disponibles y la demanda de los usuarios. Esto quiere decir que mientras menos autos estén en circulación o haya alta demanda, el costo del viaje para el pasajero será mayor. En cambio, en el caso de los taxis, el servicio se cobra más caro solo durante la noche.