“Mi primer cliente llegó en helicóptero”, contó la nueva gerenta de un lujoso hotel de bodega en el Valle de Uco. Hasta hace poco, en Mendoza no se barajaba la opción de trasladarse por el aire a determinados lugares. No porque no existiera el servicio sino debido a que no era algo habitual. Sin embargo, con el incremento de turistas extranjeros esta opción se utiliza cada vez más aunque, por supuesto, no se trata de algo de todos los días. No solo el enoturismo de alta gama tracciona este tipo de propuestas sino que también se extienden entre los amante de la montaña.
Aunque muy diferente, el aeropuerto internacional Jorge Newbery, también ha registrado movimiento de vuelos privados tanto domésticos como extranjero. Según datos aportados desde Aeropuertos 2000, entre enero y septiembre de 2024 pasaron 1.463 aviones particulares. De ellos, 1.190 fueron domésticos y 273 internacionales. Esto se tradujo en 7.488 pasajeros nacionales que llegaron por esta vía y 1.621 turistas internacionales.
En total, en los primeros nueve meses de este año entraron a Mendoza 9.109 personas a través de vuelos privados. En este contexto, también son muchas las personas que utilizan los aviones chicos o biplaza para ir de un lugar a otro. Sin embargo, estos poseen prestaciones distintas ya que suelen usare más para traslados entre aeródromos o aeropuertos y un trayecto más lineal que el que puede tener un helicóptero que no precisa de pistas para aterrizar. Para estos últimos, o importante es que los lugares cuenten con zonas despejadas de cables y un espacio mínimo de 20 metros por 20 metros para poder aterrizar y despegar sin problemas.
Turistas en helicóptero
“De la mano del turismo extranjero estos pedidos han ido en aumento”, reconoció Diego Góngora, uno de los tres dueños de Helicopeters.ar SA. Esta empresa funciona desde hace más de 20 años y se ha especializado en vuelos de montaña. En este marco, Góngora comentó que los que más solicitan este tipo de servicios de traslado de un lugar a otro son los brasileños. Tal vez porque en aquel país se trata de una modalidad habitual en las personas con poder adquisitivo dadas las distancias y los altos volúmenes de tráfico de las principales ciudades.
“No es algo masivo, pero es cierto que hasta hace un tiempo a nadie se le ocurría pedir un traslado”, reflexionó Góngora. Y se preguntó si era porque no estaba el servicio o porque simplemente no se solicitaba. Ahora, que esta oferta existe, sí hay solicitudes. Helicopeters.ar se hace cargo de llevar a los esquiadores que visitan el complejo El Azufre desde que comenzó a funcionar, adonde solo se puede llegar por ese medio. Sin embargo, la compañía también ofrece un vuelo turístico en el Aconcagua así como ha llevado a turistas hasta bodegas, restaurantes y hoteles de alta gama de San Rafael y el Valle de Uco, especialmente.
“A nosotros nos contratan desde las agencias de turismo”, relató el también piloto de helicópteros. Es decir que en general ellos no ofrecen los vuelos sino que a medida que los visitantes lo solicitan, son contratados por terceros. Según relató Góngora –cuya empresa acaba de poner en funcionamiento una flamante unidad 2024- las máquinas que se utilizan son conocidas como B3 y son las denominadas AS 350 B3. “El fabricante es el mismo de los aviones airbgas y estos modelos tienen una capacidad para cinco pasajeros más el piloto”, precisó el profesional. Agregó que poseen potencias altas, ideales para la montaña, y son seguras también para el Valle de Uco, donde no todas las naves pueden viajar tranquilas por sus características geográficas y climáticas.
Precios, anécdotas y opciones
La temporada alta del uso de helicópteros es en verano debido a las mejores condiciones meteorológicas. En esta época Helicopters.ar trabaja con empresas mineras y petroleras que suelen realizar vuelos técnicos para su actividad geofísica en diversas áreas de la montaña. Hace unos años se sumaron como socios estratégicos de El Azufre para trabajar en la contratemporada aunque su funcionamiento está gestionado desde ese exclusivo centro de esquí en función de las necesidades. En este caso y por lo general, los traslados se hacen desde el aeropuerto de Malargüe o del hotel Lahuen-Có en Los Molles hasta El Azufre.
Más allá de esto, los helicópteros son usados por diversos tipos de turistas en Mendoza. En este caso, hay andinistas que logran la cumbre del Aconcagua y que prefieren no hacer el esfuerzo de la bajada. “Es cierta clientela (no tan grande) que nos contrata para bajar en forma particular debido a que no tiene más ganas de caminar”, relató Diego Góngora. Aclaró que estos son vuelos muy diferentes de los que realizan por cuestiones de evacuación, seguridad o pedidos específicos por parte de la administración del Parque.
Entre los viajes particulares que ha realizado Helicopters.ar fue el de un turista norteamericano que vino a Mendoza a celebrar el cumpleaños de su esposa. “Eran dos parejas y el hombre alquiló el helicóptero durante tres días”, contó Góngora. Entre otras actividades, los trasladaron a un paraje soñado en medio de la cordillera llamado Rancho de Cuero en donde la persona que los llevaba les armó un picnic en ese lugar de sueños. “En la montaña están esos paisajes únicos a los que solo podes llegar o en helicóptero o después de muchos días de travesía”, remarcó Góngora.
Además, de los vuelos a hoteles y bodegas, esta empresa cuenta con un producto específico que es el de los vuelos panorámicos que van desde Horcones hasta la pared Sur del Aconcagua. Este producto es el único que se cobra por plaza pero, para salir, requieren un mínimo de tres personas. Es que todos los costos del helicóptero son en dólares por lo que también los precios están dolarizados. Este paseo en la cumbre más alta de América hoy cuesta 400 dólares por persona. En tanto, la hora de vuelo se calcula en unos 2.200 dólares más los respectivos impuestos.
