La legendaria empresa estadounidense Tupperware, conocida por sus icónicos recipientes de plástico para almacenar alimentos frescos, ha decidido declararse en quiebra en un intento desesperado por reestructurar su negocio.
Con 78 años de historia, Tupperware se había convertido en sinónimo de soluciones innovadoras para la cocina, pero recientemente enfrentó dificultades para adaptarse al mercado moderno y renovar su base de clientes.
Tras un breve repunte durante la pandemia, cuando más personas cocinaban en casa, la demanda comenzó a disminuir nuevamente. Factores como el aumento en los costos de materias primas, salarios más altos y gastos de transporte han erosionado sus márgenes de ganancia.
La decisión de declararse en quiebra llega después de prolongadas negociaciones con sus acreedores sobre una deuda que supera los US$700 millones.
Fundada en 1946 por Earl Tupper, un químico estadounidense, Tupperware revolucionó el almacenamiento doméstico con sus contenedores herméticos de polietileno. A pesar de sus intentos por diversificarse, expandiéndose incluso a utensilios de cocina y vendiendo en cadenas minoristas como Target, la empresa no logró captar la atención de un público más joven ni adaptarse a las nuevas tendencias de consumo más sostenibles.
El modelo de ventas directas a través de las famosas “fiestas Tupperware”, un enfoque pionero introducido por la vendedora Brownie Wise en los años 50, también perdió relevancia en un mercado donde los consumidores prefieren opciones más ecológicas y menos plásticas.
Expertos en la industria señalan que Tupperware no logró evolucionar con los tiempos, lo que contribuyó a su declive. A pesar de intentos de reestructuración y expansión global, incluidos mercados como China que fueron afectados por la pandemia de Covid-19, la compañía enfrentó graves problemas financieros, incluyendo errores en sus informes financieros recientes.
Con este movimiento hacia la quiebra y la venta del negocio en marcha, el futuro de Tupperware queda en el aire mientras la marca intenta encontrar una vía para sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo y cambiante.
