Es difícil que alguien desconozca que el 2023 será un año complejo, producto de la inflación mundial y que la macroeconomía nacional no ofrece un escenario alentador para el crecimiento de la actividad en la provincia o, al menos, el sostenimiento de los niveles de 2022. El informe anual del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana, de la Fundación Mediterránea, anticipa que se espera estancamiento o caída en los sectores que mayor peso tienen en el PBG de Mendoza y plantea qué podría hacer el Ejecutivo de la provincia en el corto plazo para modificar el panorama.
El Ieral presentará este martes, en un hotel céntrico, la 18° edición consecutiva el Anuario de la Economía de Mendoza y sus Perspectivas. El trabajo completo estará disponible en la página www.economiademendoza.com a partir de las 9 de este martes. El documento avanza en el detalle de lo qué sucedió en la economía provincial -a nivel macroeconómico y sectorial- durante 2022 y ofrece un análisis de su posible evolución en 2023.
Gustavo Reyes, quien junto a Jorge Day dirigen el equipo de economistas del Ieral, indicó que la economía mendocina sufrirá una contracción en 2023, ya que la mundial va a estar complicada este año, con varios países europeos que pueden entrar en recesión y Estados Unidos, que lo estará en el primer semestre. Mientras que en los vecinos la actividad caerá -en Chile entre el 1% y el 2%- y en Brasil crecerá muy poco.
A esto hay que sumarle que, en el país, la cosecha será muy mala, por la sequía. En diciembre, señaló Reyes, se estimaba que iba a ser de $10 mil millones menos, pero el pronóstico de la semana pasada, de CREA, elevó esa cifra a los $18 mil millones. Y añadió que hay que considerar también la incertidumbre política, la falta de dólares, que configuran un panorama en el que no se observan factores que “empujen”.
“Probablemente, 2023 resulte un año muy débil o contractivo en materia de actividad económica y, por lo tanto, será muy difícil reducir significativamente los elevados niveles de pobreza que presenta la provincia. La elevada inflación y la inestabilidad cambiaria mantendrán altas las tasas de interés afectando negativamente la dinámica de los préstamos al sector privado de Mendoza y del motor financiero de la provincia”, resume el informe.
Pese a eso, hay sectores en los que, en un escenario favorable, se podrían ver leves incrementos. En el caso del comercio (18% del Producto Bruto Geográfico), aunque reconocen que se trata de un sector muy vinculado a la actividad económica, que está estancada -y se pronostica que se mantendrá así durante el presente año-, podría haber un cierto crecimiento. Esto, asociado a un dólar oficial que posiblemente se rezague, como mecanismo para controlar la inflación (aunque, como contraparte, desaliente las ventas al mercado externo).
En cuanto al turismo, las perspectivas no son positivas para la llegada de visitantes nacionales, por un menor incentivo del PreViaje en 2023, por la caída del poder adquisitivo y porque algunos argentinos están viajando más al exterior. Pero el tipo de cambio más alto para los extranjeros que pagan con tarjeta podría incentivar una mayor afluencia e impactar en la actividad.
Y el otro sector que podría tener un buen comportamiento este año es el de la construcción (3% del PBG). Es que, en un período de elecciones para gobernador, indican desde el Ieral, es usual que se destinen más fondos para la obra pública. Pese a eso, advierten que a nivel nacional estará el dilema “más obra pública (elecciones) versus menos (control de la inflación)”. Asimismo, señalan que los proyectos privados podrían estancarse por el menor poder de compra de la población.
En cuanto a los rubros en los que esperan caídas, mencionan el petróleo (11% del PBG), en donde descartan cambios en la tendencia bajista y prevén, por el contrario, que se mantendrá el problema estructural de los yacimientos maduros, con un precio local del crudo que seguiría por debajo del internacional y un dólar oficial rezagado. Sí plantean dudas en cuanto a su industrialización y el consumo de combustibles, ante el posible estancamiento de la economía.
Para la vitivinicultura (8% del PBG), se conjugan la menor disponibilidad de uvas (23% menos que en 2022), stocks vínicos no tan altos y la imposibilidad de compensar con importación de vinos. Para las bodegas exportadoras, es un periodo de altos costos de materia prima, con un dólar oficial que reduce la competitividad. Y suman que también preocupa el mercado interno, debido al posible estancamiento de la actividad económica.
El asesor del Ministerio de Economía y Energía, Sebastián Laza, expresó que, en 2022, la provincia creció 6 puntos en 2022, lo que ha dejado un piso alto de actividad económica. Pese a eso, reconoció que 2023 es una gran incógnita porque la evolución dependerá de la macro, pero que no considera que vaya a desmejorar porque se trata de un año electoral, en el que el Gobierno nacional intentará mantener un cierto ritmo. Y destacó que, aún con un 100% de inflación anual, el 2022 hubo un crecimiento de 4 o 5 puntos en Argentina.
Laza indicó que se están viendo algunas señales de desaceleración, pero que no anticipa que la economía se vaya a contraer. Tal vez sí se reduzca el ritmo de crecimiento, pero no cree que se llegue a una caída. “La Nación va a darle combustible a la economía para que no se caiga y Mendoza también”, avizoró.
Propuestas
Además del análisis detallado de la evolución de diversas variables del contexto externo y nacional, y de los tres principales motores de la economía mendocina -mercado laboral, mercado financiero y sector público- en 2022 y sus perspectivas para 2023, el documento presenta políticas de corto y mediano plazo, con las que el Gobierno provincial puede mejorar la situación económica, independientemente de la macro nacional.
“En el corto plazo, Mendoza tiene una herramienta muy potente para mejorar su economía, generar empleo y reducir la pobreza: el impuesto a los Ingresos Brutos”, señalan desde el Ieral. Y suman que es el tercero con mayor peso en la economía y que, si bien desde 2018, la provincia ha reducido alícuotas, sigue ocupando el quinto lugar entre las que tienen la alícuota promedio más alta.
Reyes planteó que el problema fuerte de Ingresos Brutos es que hay sectores, como el agro, que tienen alícuota 0, pero los insumos que compran sí están gravados, lo que genera un efecto cascada. Aunque un rubro aislado no pague tanto, al llegar al final de la cadena, la acumulación ha generado un impacto alto. Y las actividades más intensivas de trabajo son las que tienen porcentajes más elevados.
Como la provincia tiene dificultades para crear empleo formal privado y elevados índices de pobreza, el Consejo Empresario Mendocino y el Ieral presentaron una propuesta, a fines de 2021, de que se les redujera la carga impositiva a las empresas que tomen nuevos empleados (netos) registrados y que los fondos de esa reducción fueran usados para pagar los costos laborales de los nuevos puestos de trabajo. Esta iniciativa ya fue implementada en Córdoba el año pasado.
Además, ya pensando en el mediano plazo, consideran importante que Mendoza se transforme en una “economía innovadora”, para lo que es necesario estimular la generación de nuevas ideas a partir de ofrecer estímulos para esta innovación desde la educación primaria y secundaria, más que en la universitaria (ya que no todos acceden a esta instancia).
Laza señaló que Mendoza nunca dejó de reducir la alícuota de Ingresos Brutos, ni siquiera durante la pandemia, cuando otras provincias suspendieron la aplicación del consenso fiscal e incluso las aumentaron. Y sumó que no se puede hacer una reducción más rápido, porque el Estado se desfinanciaría. En cuanto a la propuesta del Ieral y el CEM, indicó que este es el último año de gestión del Gobierno y que no es momento de implementarla, sino de terminar los proyectos que se iniciaron, además de que se debe evaluar el ciclo económico más conveniente.
También indicó que hay un renovado impulso en la actividad petrolera, con varios proyectos de inversiones importantes para los próximos años, incluida la exploración de Vaca Muerta en la provincia. Y que también hay un mayor dinamismo en minería, de la mano de Potasio Río Colorado, Hierro Indio y Cerro Amarillo, además de la creación de la empresa estatal minera.