La sorpresiva performance de Javier Milei en las elecciones PASO del domingo trajo aparejadas una serie de medidas económicas esperadas, pero endurecidas que se dieron durante la jornada del lunes. La primera y más resonante fue la devaluación del tipo de cambio mayorista a $350 que impactó a todas las demás cotizaciones oficiales. Se trata de un alza de 21,8% respecto al cierre del viernes o una devaluación de 17,9% -la peor desde agosto de 2019-. Así, al cierre del lunes el minorista cotizaba a $365,50 (+22,8%), lo que con los impuestos lo llevaba a $639,62 las cotizaciones “ahorro” y “turista” o a $731 (+22,4%) en el denominado dólar “Qatar”.
Para José Vargas, director de Evaluecon, esta devaluación era predecible. “Es una de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), no dejar atrasar el tipo de cambio teniendo en cuenta la suba de la inflación y lo que le venía ganando al tipo de cambio paralelo”, opinó. Y, si bien el Gobierno aseguró que este escenario se mantendría hasta las elecciones generales de octubre, para el economista esto no depende únicamente de las autoridades. “Por un lado tenemos el mercado cambiario, y por el otro las exigencias del organismo internacional de crédito, porque el envío de fondos depende del cumplimiento de las metas”, agregó.
Las otras consecuencias de la ola libertaria en el país fue la inmediata suba de la tasa de referencia de la economía que escaló 21% hasta el 118% nominal anual, abandonado los 97% que tenía antes de que los argentinos acudiéramos a las urnas. Así, la tasa efectiva para las colocaciones en pesos pasó a ser del 209% anual, con la intención de que los ahorristas no se vuelquen al dólar. En tanto, la tercera reacción se vio en el blue que llegó a los $695, aunque en la realidad conseguir los billetes norteamericanos era una real utopía.
Desde el punto de vista de Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, tanto la devaluación como la suba de tasas responden a las exigencias del FMI. Aunque criticó: “Son parches y más parches, no se ataca el problema de fondo que es integral y de estructura organizativa de la economía argentina que está absolutamente despatarrada, sumado a un Gobierno que no tiene credibilidad”.
Por su parte, Nicolás Aroma, asesor del Partido Justicialista en la provincia, argumentó que el “ruido y la especulación económica” que se vivió el lunes por el triunfo de Milei. “Por su propuesta de dolarizar la economía, cualquier agente económico intenta buscar dólares. A las cuestiones macroeconómicas que ya existían, como la poca cantidad de reservas en el Banco Central, se le agrega este componente muy fuerte de presión. Básicamente se quiere dolarizar sin dólares. Ese es el primer foco de conflicto, por los que las medidas que se tomaron el lunes son en término defensivo”, sostuvo.
Impacto inmediato
Tal como se vio en la jornada del lunes, el impacto en el mercado fue casi inmediato. “En las primeras horas del día se vio que la mayoría de los proveedores estaban entregando mercadería a precio abierto, hubo remarcaciones previendo lo que puede llegar a ocurrir. Es un escenario con mucha incertidumbre y va a ser un escenario con mucha volatilidad”, advirtió José Vargas.
Laza también se refirió al traslado a los precios y aseguró que será mucho más notorio que en las anteriores “mini-devaluaciones”. Incluso, aseguró que en el microcentro mendocino ayer ya se pudieron apreciar aumentos del 20% en varios rubros. “Los índices inflacionarios van a subir más todavía de lo que estaban. Probablemente se acerquen a los dos dígitos. Y esto va a generar demandas de aumento salarial”, anticipó.
Algo en lo que coincidió Vargas, que planteó que quedaron obsoletos los anticipos que ubicaban la inflación de agosto en torno al 9%. “Con todos estos movimientos ya podemos hablar de un piso de inflación en el mejor de los casos a partir del 10%”, vaticinó el experto.
El efecto Massa
El economista Daniel Garro al analizar cuál es el nuevo escenario económico que comienza a vivir Argentina tras las PASO explicó que “lo que está ocurriendo ahora es el efecto del resultado que tuvo Massa, no Milei. Así que está claro que el proceso devaluatorio se va a intensificar porque Massa no tenía ya herramientas en el Banco Central, no tenía más herramientas financieras y ahora se quedó sin poder”.
El director de la School of Financial Education agregó que ahora comienzan los signos de preguntas sobre lo que hará el Fondo Monetario Internacional. “El Fondo no firmó el último acuerdo todavía y le tenían que bajar 7.500 millones de dólares, y ahora hay un montón de dudas sobre si va a firmar y le hará la quita o si no se la hará”, dijo.
Por último, sobre el proceso devaluatorio, Garro señaló que “va a continuar y se va a intensificar, mucho más después de las elecciones generales porque se va a ir sincerando el tipo de cambio, gane quien gane, por un problema de descreimiento y falta de herramientas para ya sostener lo que es insostenible”.
Una paridad más real
“Es muy prematuro cualquier opinión que uno pueda formular, porque hay que ver cuáles son las medidas que va tomando el gobierno, hay que ver cómo reacciona el sector privado, hay que ver también cómo afectará el tema del Fondo, etcétera”, señaló el economista Carlos Rodríguez. Para el profesor universitario hay que aguardar las medidas que toma el Gobierno y en función de eso, “analizar”.
Mientras que al referirse a la devaluación del tipo de cambio oficial Rodríguez señaló que “El hecho de tener una paridad más real entre el peso y el dólar va en el sentido correcto, pero considero también que es completamente insuficiente”.
“Creo que a partir de los valores que toma el blue todo puede ocurrir, inclusive puede hacer que se parezca un overshooting, o sea que de repente una cotización muy alta después se nivele a un precio inferior”, explicó Rodríguez. Aunque destacó que es difícil porque hay una escasez muy importante de dólares. “Lo que creo, como más probable y que le suma dificultad a la situación, es un posible aumento de precios más generalizado de la economía en insumos, en costos de producción, etc.”.
Un ajuste cambiario más acelerado
Para el economista Heraldo Muñoz “es difícil separar lo que es efecto de las PASO, que obviamente lo hay, pero el tema es que la inercia ya viene, independientemente de los resultados, se espera que siga habiendo una inercia inflacionaria sobre el tipo de cambio, que va a rondar entre el 5 y el 10% mensual, tal vez un poco más también, según las medidas que se tomen monetarias”.
Para el especialista en comportamiento humano y en finanzas sostenibles, el efecto de incertidumbre se va a ver, aunque prefirió no llamarlo incertidumbre porque la duda está gane quien gane. “Le vaya bien a quien le vaya, sin duda la política monetaria va hacia un ajuste cambiario más allá de quién gane las elecciones”. Muñoz plateó que, si ganara a Javier Milei o Patricia Bulrrich, escenario que aumentó sus probabilidades el domingo, “se espera que sea menos gradualista, más acelerado, el cambio hacia una economía competitiva con un tipo de cambio con una evaluación importante”.
Heraldo Muñoz concluyó que se “va a ir generando una expectativa inflacionaria un poco mayor de la que había antes, no como algo malo, sino más bien como algo bueno, como un sinceramiento de precios”.