El ministro de Economía, Sergio Massa, procurará cerrar en las próximas horas un nuevo acuerdo financiero con China, con el objetivo de exhibir poder de fuego ante el mercado financiero y enviarle un mensaje al Fondo Monetario Internacional (FMI) con miras a la revisión de noviembre.
Ante la crisis cambiaria que se desató esta semana, Massa recortó actividades de campaña –suspendió el viaje que tenía agendado a Mendoza y San Juan- y se abocó al seguimiento a la evolución del dólar, que hoy le dio un respiro al cerrar a $ 1.010 en el mercado paralelo.
En esa línea, adelantó que se trabaja en un “anuncio para fortalecer reservas”, que no sería ni más ni menos que una nueva activación de un tramo del swap con China por U$S 5.000 millones.
Massa espera poder comunicar que además de financiar importaciones ese dinero será “de libre disponibilidad”, con lo cual podrá ser utilizado para intervenir en el mercado de cambio.
Esa opción sería de suma utilidad para los últimos días de campaña de cara a la elección presidencial de 22 de octubre y con un blue en la zona de $ 1.000.
La puntada final de este acuerdo podría darse durante la visita del presidente, Alberto Fernández, a China que se iniciará este fin de semana y en la que estará acompañado por el titular del Banco Central, Miguel Pesce.
Pero un acuerdo de financiamiento con China también tendrá como destinatario el FMI con vista a la revisión que deberá realizar el organismo luego de las elecciones.
De la aprobación de esa auditoría depende un desembolso de U$S 2.500 millones para cancelar vencimientos con el organismo por U$S 1.700 millones que operan en noviembre y diciembre.
Massa, y el staff del FMI, saben que los compromisos asumidos a fines de julio no se cumplirán y en consecuencia el ministro busca avisarle al organismo que la Argentina contará con un “nuevo prestamista de última instancia” para hacer frente a sus obligaciones sin caer en default antes del cambio de administración.
El gobierno ya postergó para fin de mes los vencimientos por U$S 2.627 millones que operaban durante el período.
No obstante, despejar las dudas ante el mercado financiero no será tarea sencilla dada la opacidad de los acuerdos con China.
Además, el contexto es cada vez más desfavorable: en la jornada de hoy el Banco Central cedió otros $ 130 millones y en lo que va de octubre entregó casi $ 600 millones. Este monto es similar a lo que había adquirido durante septiembre.
Para intentar sostener el flujo de divisas, el gobierno incorporó al Programa de Incremento Exportador (PIE) al sorgo a la cebada y al girasol con vigencia hasta el 20 de octubre.
Allanamientos
Además de las gestiones políticas, Massa volvió al “terreno” con operativos en “cuevas” de la City porteña y en las calles.
En ese marco, en el barrio porteño de Belgrano se detuvo a dos ciudadanos chinos que llevaban “fajados” en sus cuerpos “ladrillos” de billetes por U$S 750.000, según consignaron fuentes policiales.
El comportamiento del “blue” fue oscilante, llegando a cotizar a $ 1.030 pasado el mediodía para finalmente cerrar a U$S 1.010.
En tanto, los dólares financieros tuvieron un resultado mixto. El MEP avanzó 1,2% a $ 854,74, mientras que el Contado con Liquidación (CCL) retrocedió 1% a $ 944,76.
Con el objetivo de seguir trabando este tipo de operaciones, la Comisión Nacional de Valores (CNV) continuó cerrando el cepo y mediante una nueva resolución limitó la compra de dólares financieros para inversores del exterior.
Licitación
Para el financiamiento en pesos, la Secretaría de Finanzas, realizará mañana una nueva licitación para renovar vencimientos por $ 750 mil millones, de los cuáles casi el 90% se encuentran en manos de inversores privados.
Los precios de colocación de estos títulos se definirán en la subasta. Los analistas esperan un mayor apetito del mercado por los bonos duales, que son aquellos que pagan por la evolución del dólar o la inflación.
Seguí leyendo
