La devaluación del 54% que dispuso el Gobierno nacional redujo la brecha entre el dólar oficial y el paralelo a un 30% y le dio al Gobierno una primera señal positiva en el mercado financiero, aunque el desafío es que esta situación se mantenga en el tiempo para mantener el incentivo a la liquidación de exportaciones.
No obstante, en términos de la economía real la corrección del tipo de cambio desató una suba de precios descontrolada que paralizó entregas y ventas ante la falta de referencias de precio.
Durante la tarde, las petroleras complicaron aún más la situación al disponer una suba de los combustibles del 37% en promedio.
En otro orden, la Comisión Nacional de Valores (CNV) levantó una serie de restricciones que trababan las operaciones con dólares en la Bolsa de Comercio.
En el primer día de operaciones tras el anuncio del primer paquete de medidas de ajuste, el dólar en el Banco Nación finalizó a $ 820, lo que representa un alza de 104%. A su vez, la cotización oficial (promedio de las instituciones bancarias) avanzó a $ 832,64. En tanto, el dólar mayorista quedó en $ 799,95.
De esta forma, la actualización del tipo de cambio se ubicó $ 20 por encima del que ayer había anunciado el ministro de Economía. Con estos valores el dólar Tarjeta pasó a costar $ 1.312.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) –aún a cargo del titular de la Aduana, Guillermo Michel- publicó esta mañana – la resolución que fijó el nuevo sistema impositivo para el dólar Tarjeta. El valor se compone del precio del dólar Banco Nación ($ 820), más 30% de impuesto PAIS y 30% de percepción del impuesto a las Ganancias.
Asimismo, estableció el régimen para exportaciones que podrán liquidarse 80% a través del MULC y 20% en el Contado con Liquidación (CCL), lo que da un valor de $ 860.
En el caso de las importaciones se fijó como base el precio del dólar Banco Nación más 17,5% de Impuesto PAIS, que a los cierres de hoy dejaban un valor de $ 960.
Dado que aún estaba pendiente la puesta en marcha del nuevo régimen para importadores, el Banco Central fue el único comprador de la rueda y en consecuencia pudo sumar U$S 300 millones a sus arcas.
En el mercado paralelo el dólar blue cerró en $ 1.070, sin cambios con relación al martes y por ende la brecha se ubicó en 30%.
En lo que respecta al mercado de futuros el dólar a fin de diciembre se operó a $ 818, con un alza de $ 64 con relación a la víspera.
Las operaciones en la Bolsa de Comercio se vieron condicionadas por la vigencia de restricciones pasadas, que fueron removidas tras el cierre del mercado.
El MEP culminó con una variación positiva de 2,6% a $ 1.037,29 y el CCL cayó 2,2% a $ 1.009,10. En este caso el spread con el oficial es entre 23 y 26%, respectivamente.
Se espera a partir de mañana una mayor fluidez de las operaciones luego que la CNV limitó algunas regulaciones, aunque no las eliminó.
A través de la Resolución General 988 unificó los plazos de permanencia vigente (parking) para todos los activos, que quedarán fijados en un día hábil entre la compra en pesos y la venta en dólares.
A su vez, retrotrajo la prohibición de vender bonos soberanos (AL y GD) con liquidación en dólares por más de 100 mil valores nominales semanales.
También dio marcha atrás en la prohibición de aplicar los dólares obtenidos por la venta de bonos soberanos en otros instrumentos por 30 días.
Asimismo, eliminó la obligación que tenían las ALyCs de presentar una declaración jurada semanal con todas las operaciones concertadas en mercados del exterior.
Por su parte, los bonos de la deuda pública tuvieron subas de hasta 3,8%, lo que provocó una caída del Riesgo País a 1.815 puntos.
En la plaza local las acciones tuvieron un comportamiento mixto y el MERVAL cerró con una leve baja de 0,6%. En el caso de los ADRs que cotizan en Nueva York hubo mayoría de tildes verdes.
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