Gregorio “Goyo” Pérez Companc, el emblemático empresario argentino, falleció a los 89 años, dejando un legado importante en el mundo empresarial.
Su deceso, que se dio a conocer recientemente, marca el fin de una era y el inicio de una nueva etapa de liderazgo en el Grupo Pérez Companc, ahora encabezada por su hijo Luis Pérez Companc.
La reestructuración del grupo
Hace dos semanas, el Grupo Pérez Companc anunció una significativa reorganización de su paquete accionario, movimiento que consolidó aún más la estructura interna de la familia y el liderazgo de Luis Pérez Companc.
La venta de acciones entre los hermanos involucró a tres de ellos -Jorge, Cecilia y Catalina- que vendieron sus participaciones a Luis, Rosario y Pilar.
Este cambio afectó a la totalidad de las acciones de Pecom, Molinos Río de la Plata y Molinos Agro, alcanzando una cifra superior a los US$450 millones, según fuentes cercanas a la operación.
Antes de esta transacción, los hermanos compartían el 75% de las acciones de Molinos Río de la Plata y Molinos Agro, y el 100% de Pecom.
Tras la venta, estas participaciones quedaron en manos de Luis, Rosario y Pilar, consolidando su control sobre el grupo. El 20% restante de las acciones de Molinos pertenece a la Anses, mientras que el 5% está en manos de inversores.
Nuevos líderes
Luis Pérez Companc, quien ya ejercía como presidente y director de las compañías del grupo, ahora liderará con un poder aún más concentrado.
Junto a sus hermanas Rosario y Pilar, formarán un equipo para asegurar la continuidad y crecimiento del grupo. Aunque Rosario y Pilar no asumirán roles en el management, acumulan más poder en la toma de decisiones estratégicas.
Con la reorganización interna, el grupo continúa siendo dueño de empresas importantes como Conuar, dedicada a la fabricación de elementos de combustibles nucleares, y Goyaike, enfocada en la producción de granos y ganado. Ninguna de estas empresas sufrirá cambios tras la reciente reestructuración.
La historia de un imperio
Gregorio Pérez Companc, quien figuraba en el puesto 767 del ranking de Forbes de los hombres más ricos del mundo, fue una figura central en el empresariado argentino.
Su fortuna familiar, valorada en USD 4.200 millones, lo colocaba entre los más acaudalados del país. “Goyo”, como era conocido, inició su carrera en el negocio petrolero y condujo el holding familiar durante décadas.
Nacido el 23 de agosto de 1934 en Buenos Aires, Gregorio fue adoptado por Margarita Companc de Pérez Acuña y Ramón Pérez Acuña, quienes lo incorporaron al grupo familiar.
La familia lo preparó para un futuro empresarial exitoso, proporcionándole la educación y las oportunidades necesarias. Con la muerte de sus hermanastros Jorge Joaquín, Carlos y Alicia, Gregorio se convirtió en el líder indiscutido del conglomerado empresarial.