Según estimaciones del presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti el aumento de la carne se ubicará al cierre del año en un 52% o 53%, y calculó que las subas de las últimas semanas se ubicaron en torno del 25% o 30%, lo que llevo a que el asado valiera $350 o $400 a $600 por kilo en algunos comercios.
Sin embargo, Schiariti dijo que en las próximas semanas, este fuerte incremento podría retroceder entre un 10 y 15 por ciento, básicamente porque los consumidores no podrán pagar tal suba.
“La venta ya se endureció porque los precios saltaron de $350 o $400 a $600 el kilo de asado y la gente dijo ‘no, pará’. Me da la sensación de que el deseo le ganó al bolsillo flaco, pero a partir del primero de enero el bolsillo flaco le va a ganar al deseo. En enero, los precios a mi juicio se van a retraer entre un 10% y un 15%. No se va a convalidar en estos valores” explico el titular de la Ciccra.
El empresario dice que el incremento en los precios “no es caprichoso”, sino que es consecuencia de una menor oferta de animales, los desequilibrios macroeconómicos y la suba en los costos.
Schiariti comenta al respecto que en marzo los terneros de destete se vendían los “feedlot” a $100 y $105 el kilo, pero debido a “la emisión monetaria más grande y las disparadas del dólar, ningún productor que hubiese vendido una jaula de animales gordos quería quedarse con la plata, estaban desesperados por mantener el valor de ese dinero y tomo al ternero como refugio del valor, ahí paso a $170 o $190 el kilo vivo”, indico el dirigente.
Esto supuso problemas para los feedlots, ya que con la suba de precios empezaron a “achicarse los márgenes hasta que empezaron a perder”, y eso generó una menor reposición de terneros ya que “vendía tres animales terminados e ingresaba (al corral) sólo uno”.
A esto se le sumó el aumento exponencial del precio de los granos que sirven de alimento para el animal, que pasaron, en el caso de la soja, “de US$ 300 hace un año a US$ 440 la tonelada hoy”, lo que motivó que los productores decidan terminar los vacunos a pasto, ralentizando el proceso de engorde, por lo que “empezó a faltar hacienda terminada”.
Iniciativas de gobierno y empresarios para frenar el aumento
Luego de este gran movimiento de precios, el Gobierno nacional avanzó con una serie de iniciativas entre ellas carne para todos consensuadas con el sector privado para ofrecer cortes de carne a precios accesibles.
Uno de ellos fue el acuerdo cerrado con el Consorcio de Exportadores de Carne (ABC), por el cual se ofrecieron 1.600 bocas de expendio asado, matambre y vacío a valores más baratos que el promedio del mercado para las Fiestas Navideñas.
Asimismo, los Ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca trabajan para alcanzar un acuerdo con dicha cámara, que contempla ofrecer el año próximo entre diez y doce cortes de carne a precios accesibles en todo el país. Dichas carteras convocarán en los próximos días a una reunión con los frigoríficos, para avanzar en los lineamientos del acuerdo.
El presidente del consorcio ABC, Mario Ravettino, señaló al respecto: “quedamos en reunirnos antes del 4 de enero para programar el acuerdo para el año próximo, vamos a esperar que nos convoquen a la reunión”.
Ravettino destacó el alcance de este potencial acuerdo al señalar que “va a ser un poco más amplio (que el de las Fiestas) porque no van a ser sólo cortes de parrilla, sino que incluirá también algún corte de olla y alguna pulpa”.
La carne bovina subió, ¿Qué pasa con el pollo y el cerdo?
Caso contrario ocurrió con las carnes de pollo y cerdo, que si bien tuvieron marcados aumentos de precios durante el año, no fueron de la magnitud de la bovina. Según el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, el precio del kilo de pollo entero se ubica, según los diferentes comercios, entre $150 y $180, y que la actualización de los valores fueron menores a la inflación por una cuestión de “sobreoferta”.
Durante el año el pollo salido de establecimiento pasó de $80 a $110 por kilo, dando un 34% de aumento, mientras que al público tuvo una variación del 32,8% a noviembre según el IPCVA.
A partir del aumento en el costo de los alimentos para animales, se ve como “inevitable” un ajuste en los precios el próximo año, ya que “es totalmente distorsivo el aumento del maíz”, indicó el empresario. En cuanto a la carne de cerdo el especialista y consultor Juan Luis Uccelli, indicó que el precio al consumidor cerrará 2020 con un alza del 36%, incremento muy por debajo del registrado en el animal en pie, el cual fue del 56%.