La empresa metalmecánica Tassaroli, con base en San Rafael, se alzó con el prestigioso “Premio FOP a la pyme capacitadora de estudiantes de la escuela secundaria técnica”. Este reconocimiento, en su segunda edición, fue entregado por la Fundación Observatorio PYME. El espíritu de esta distinción resalta el compromiso de la empresa al abrir sus puertas a estudiantes secundarios para prácticas profesionales. La empresa Friolatina SA (Maipú), también alcanzó la instancia decisiva y fue una de las cuatro finalistas.
Fundada en 1953, Tassaroli se erigió como una empresa líder en el sector metalmecánico. La nieta del fundador, Antonella Tassaroli, describió a la compañía como arraigada en el “interior del interior”. Su actividad se centra en la fabricación de productos destinados a la industria energética y minera, destacándose por una sólida presencia en el mercado. No obstante, lo que añade un matiz distintivo es su compromiso con la innovación, evidenciado por la presencia de un área de Investigación y Desarrollo (I+D), especialmente enfocada en energías renovables.
“Hace cinco años definimos la educación como uno de los ejes de nuestra visión como empresa. No sabíamos cómo hacerlo y decidimos avanzar con la educación técnica. Un programa de formación técnica que desarrollamos junto con el programa ProPymes de Techint”, sostuvo la empresaria.
“Mi abuelo, sólo con la escuela primaria y su oficio, pudo empezar su empresa sólo con un torno. La segunda generación la hizo una pyme exportadora, le vendemos a multinacionales y la tercera generación puede continuar desde San Rafael al mundo”, señaló Antonella Tassaroli sobre el origen y el desarrollo de la empresa.
La expansión geográfica de Tassaroli va más allá de las fronteras argentinas, con sedes estratégicamente ubicadas en Chile, Brasil y Colombia. Este alcance regional consolida su posición como un referente en el ámbito metalmecánico a nivel internacional.
El miércoles, Tassaroli se alzó con la distinción al ser elegida por el jurado como la mejor propuesta de capacitación técnica entre cuatro empresas finalistas provenientes de Mendoza, Santa Fe y Buenos Aires. Entre ellas, también compitió por la máxima distinción la empresa mendocina Friolatina SA (Maipú), que recibió una distinción en reconocimiento por alcanzar la instancia decisiva.
El Premio FOP
El Premio FOP de la Fundación Observatorio PYME, que también fue patrocinado por la embajada de Italia, no solo reconoce la excelencia de Tassaroli en su campo sino que también destaca el papel fundamental de las empresas en la formación de jóvenes a través de prácticas profesionalizantes.
Durante la ceremonia, Vicente Donato, director ejecutivo del Observatorio, compartió datos reveladores sobre la participación de las empresas en esta iniciativa: “Hoy, el 50% de las empresas en Argentina están disponibles para recibir estudiantes y practicantes, aumentando así el stock de conocimientos de jóvenes que pueden capacitarse”.
Donato también señaló un desafío pendiente: el restante 50% de las empresas que aún tienen temores relacionados con riesgos laborales. No obstante, expresó optimismo al afirmar que este obstáculo está siendo superado y proyectó un futuro donde todas las empresas, en dos o tres años, podrían recibir practicantes.
La convocatoria para la segunda edición del premio atrajo la participación de 128 empresas procedentes de diversos sectores, tales como químico, metalmecánico, textil, agroinsumos, construcción, alimentos y bebidas, comunicación, y automotriz. Esta cifra duplicó la participación del año anterior, subrayando el creciente interés y compromiso de las empresas en la formación estudiantil.
El jurado, presidido por Gerardo Marchesini del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), incluyó figuras prominentes de la industria y expertos internacionales. Entre ellos, Martín Berardi (Presidente Ejecutivo de Ternium Argentina), Giovanni Brugnoli (Vicepresidente para el Capital Humano de la Asociación Industrial Nacional italiana), y Carolina Castro (Presidenta de Industrias Guidi), entre otros. Esta diversidad de perspectivas garantizó una evaluación integral y justa.