El Gobierno Nacional se encuentra elaborando un esquema de ajuste de la tarifa eléctrica con alta dependencia del nivel de ingresos de los usuarios. Básicamente, plantea que las familias con mejor situación económica tendrán aumentos más pronunciados a partir de 2021, mientras que los hogares más vulnerables tendrán ajustes mínimos e incluso nulos.
Este modelo, en caso de concretarse, se aplicará únicamente sobre el ítem de la factura que hace referencia al “costo de la generación eléctrica”. De acuerdo a la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad (FACE), el 25% del monto final de la boleta de la luz se atribuye a ese componente. El resto se divide entre Valor Agregado de Distribución (29%) e impuestos (46%).
Si bien aun no se han dado a conocer demasiados detalles, trascendió que el Gobierno calificará a los usuarios en tres grandes grupos: los que “no pueden pagar”, los que “llegarían a pagar el costo” y los que “sí pueden pagar”. El primer conjunto estará conformado por aquellos usuarios que son beneficiarios de la tarifa social o cobran alguna asignación. Se analizará también la situación de las familias que cobraron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), ya que fueron identificados como “hogares vulnerables” por parte de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). En Mendoza, fueron poco más de 350 mil personas las que cobraron el IFE, pero no todas figuran como titulares del servicio eléctrico y muchas ya estarían incluidas por recibir otra asignación. De acuerdo a información publicada por los medios nacionales, en ese caso el incremento máximo que regiría sobre el costo de generación eléctrica sería del 10%, lo que tendría un impacto de apenas 2,5% sobre la factura total de los mendocinos.
No hay mayor información sobre la forma en la que se seleccionará a los usuarios de los otros dos grupos, pero sí han detallado desde el Gobierno Nacional que los hogares que queden en el rango medio tendrán una suba del 30% a comienzos de 2021 (en el costo de generación eléctrica), lo que impactará en un incremento del 7,5% en el monto total de la factura. Las viviendas mejor calificadas, en cambio, tendrán un ajuste en el ítem mencionado de entre el 50% y el 60%, lo que significará un ajuste del 15% en el monto total de las boletas de los mendocinos.
Desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) indicaron que no han recibido información de parte del Gobierno Nacional sobre el sistema de incrementos que regiría desde 2021. De todas formas, el esquema escapa a la regulación del organismo, dado que se trata de un componente netamente nacional.
En la misma situación se encuentran las distribuidoras. Voceros de Edemsa confirmaron que no han sido notificados ni consultados por parte del Gobierno Nacional. Claro está, que una modificación en el esquema de incrementos no afectaría a las empresas locales, teniendo en cuenta que su ingreso se rige en otro componente de la factura, el Valor Agregado de Distribución (VAD). Si bien son las compañías locales las encargadas de cobrar el 100% de la boleta, la parte correspondiente a la generación eléctrica se traslada de forma directa a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
Sí se verán afectados, por supuesto, los usuarios mendocinos, que más allá de donde provengan los ajustes, deben hacer frente a todos los incrementos que lleguen en las facturas.
La suba del VAD
El aumento según nivel de ingresos del usuario regirá solo para la generación eléctrica. No obstante, en Mendoza está el camino allanado para que se aplica un nuevo ajuste sobre el Valor Agregado de Distribución. El 11 de diciembre próximo, a las 11 de la mañana, se realizará de forma virtual la audiencia pública para determina cuál será el porcentaje de ajuste que se aplicará sobre ese componente a inicios del 2021.
Por lo pronto, las distribuidoras han solicitado un incremento que representaría una suba del 35% en la factura final de los usuarios mendocinos. Ese porcentaje compensaría la falta de aumentos durante el 2020 -considerando que la última vez que se modificó el valor del VAD fue en junio de 2019- y cubriría parte de la inflación estimada para el año que viene.
Desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico indicaron que el porcentaje promedio de aumento en la boleta de la luz debe ser del 27% para todos los usuarios y del 22% para los residenciales específicamente. Igualmente, la palabra final la tendrá el gobernador Rodolfo Suárez.
Lo que está claro, es que las boletas de los mendocinos podrían llegar a principios del año que viene con aumentos de hasta 37%, sumando el incremento posible por el VAD (22%) y el máximo ajuste previsto por el ítem de generación eléctrica, que tendría un impacto de las boletas del 15% para los usuarios mejor calificados por parte del Gobierno Nacional. Para los hogares con menor nivel de ingresos, el aumento a enfrentar será sensiblemente menor, considerando el esquema propuesta por Nación y el plan de la tarifa social.
