La expectativa frente al dólar es que continúe su ritmo ascendente, pero ante la imposibilidad de muchos ahorristas de resguardarse en moneda dura, existen otras alternativas viables, como invertir en ladrillos, comprar un vehículo, o constituir plazos fijos, comprar acciones, o sumarse a fondos comunes de inversión.
Para los bolsillos más chicos, pagar deudas, anticipar compras de mercadería, o incluso de indumentaria, son opciones para ganarle a la inflación.
“El dólar (blue y oficial) está barato, producto de cosas que está haciendo el Gobierno que nos va a salir muy cara, como meter deuda a tasas del 16% anual, para poder sostener el tipo de cambio. Están haciendo lo mismo que Macri, algo de lo que se quejaban. Eso implica más impuestos a futuro, más deuda futura. En ese escenario, la forma de cubrirse para los pequeños ahorristas sigue siendo la compra de dólares, al Gobierno se le van a acabar esas herramientas, y el dólar va a subir”, indicó Daniel Garro, economista líder de Value International Group.
“Comprar dólares es una forma de cobertura, no de inversión”, recordó Garro.
El economista señaló que sin importar el mercado, comprar dólares sigue siendo una buena alternativa, pero para quienes tienen mayor capacidad de ahorro, y de inversión, el dólar y la plata son otras buenas apuestas, como lo vienen siendo las criptomonedas.
Ahora bien, qué conviene hacer si el resto de dinero es mayor:
La alternativa más tradicional es el plazo fijo, pero la última actualización que realizó el Banco Central se dio en noviembre de 2020, y con ella la tasa mínima se incrementó al 37% TNA (44% TEA) a 30 días para imposiciones de personas humanas menores a $1 millón, y para el resto de 34% TNA (39,8% TEA).
De manera que la inflación anual debería ser menor a ese rendimiento para que el dinero no pierda valor, e incluso gane un poco. Frente a estos, los plazos fijos en UVA, podrían ser una opción mejor de resguardo.
Antes de realizar una inversión, es bueno pensar en la posibilidad de diversificar, y evaluar el riesgo que se espera correr. Así si se va a colocar dinero en la Bolsa (aún en operaciones de corto plazo para hacerse de dólares), hay que recordar que no se trata de una compra directa de moneda extranjera, y los valores pueden variar.
Además, todas las transacciones que involucran la compra y venta de títulos -que se pueden hacer a través del banco o de las sociedades de Bolsa (online), tienen un costo de entrada y salida de entre 0,5% y 1% por operación.
Aún así, la apuesta más conservadora apunta al dólar MEP ($144,47), o al Contado con Liqui ($144,80), más baratos que el dólar blue ($160), pero hay que aguardar tres días entre la compra y la venta, y se corre el riesgo de una pérdida de valor.
Junto a estas alternativas, se pueden analizar bonos atados a la inflación, que probablemente generen durante enero y febrero rendimientos superiores a los de las tasas de interés de los bancos (TX21-vence en abril-, TX22, TX23, hasta TX24 con rendimientos que van de 3 a 7% más inflación).
Otra alterantiva son los Certificados de Crédito Argentinos o Cedear, que son instrumentos que replican las acciones de empresas extranjeras, y se compran y venden en pesos, pero siguen la evolución del dólar contado con liqui. Así, el ahorrista queda cubierto, y puede entrar con una inversión baja, alrededor de $2.000. Optar por opciones atadas al consumo, podría ser positivo, de cara al futuro (Walmart o Nike).
Una alternativa de riesgo, pero que viene dando sus frutos hasta la fecha, son las criptomonedas, a las que se puede ingresar con una fracción del valor de cada una de ellas, y aguardar por que sigan aumentando (la mínima expresión del Bitcoin es un satoyi: 0,00000001 bitcoins).
Invertir en ladrillos o comprar un vehículo
Los autos usados aumentaron en promedio un 70% en el año 2020 (dato a septiembre según la Cámara de Comercio Automotor), en este sentido, le ganaron ampliamente a la inflación, y si no se consideran los costos de mantenimiento del vehículo, configuraron una alternativa de ahorro importante para quienes tenían entre $300.000 y $500.000 al iniciar el año.
Así, un vehículo seminuevo a la fecha ronda los $900.000 (2017 en adelante), y llega a superar el millón y medio de pesos, dependiendo de la marca y el modelo. Esa cantidad de dinero, hace un año era suficiente para aspirar a un 0km de gama media.
También hay que tener en cuenta, que un vehículo no es una inversión en sí misma, ya que aunque su valor en pesos aumenta, en dólares igualmente se deprecia, e incluye costos de mantenimiento. No obstante, frente al peso, el propietario verá un resguardo, si se lo compara con dejar el dinero bajo el colchón.
Otra alternativa es el negocio inmobiliario. Si empezamos por la construcción por cada metro cuadrado para una vivienda de mediana calidad, de ejecución tradicional, se requieren no menos de $ 93.236, y al menos $63.077 para una vivienda económica.
De acuerdo con el El Centro de Ingenieros de Mendoza, que realiza un seguimiento mensual del precio de los materiales y la mano de obra utilizados en la ejecución de obras civiles, y especialmente de las variaciones de los costos de la construcción de viviendas, durante 2020 los precios han tenido un incremento del 44,38%. De manera, que quien invirtió en hierros, cemento y ladrillos, le ganó a la inflación.
Si el objetivo es una unidad ya construida, “las proyecciones para el 2021 son positivas, se espera un crecimiento lento del mercado inmobiliario, aunque no una recuperación de los precios, que probablemente tiendan a bajar un poco más, a la espera de una recuperación de la economía del país”, de acuerdo con el informe de mercado de Re/Max. En este sentido, el próximo año será bueno para invertir en propiedades, y esperar por una recomposición de precios para lograr una diferencia.
Los pequeños y medianos ahorristas tienen, además, la posibilidad de invertir en ladrillos a través de la compra de diferentes módulos con valores que comienzan en U$S 100 dólares, y que se pueden adquirir con tarjeta de crédito en pesos, sin consumir el cupo de U$S 200 mensuales. El crowdfunding inmobiliario se vuelve la alternativa ideal para quienes buscan protegerse de la devaluación y generar rentabilidad en dólares, en un momento en que el acceso a la moneda extranjera es complejo.
“La posibilidad de ingresar con una cuota parte que arranca en los U$S 100 dólares nos permite hacer accesible a muchos, algo que antes era impensado para la mayoría: invertir en ladrillos”, afirma Víctor Zabala, CEO de +| SUMAR INVERSION y añade: “Creemos también que le abrimos la posibilidad a un público más joven que no ha tenido esta oportunidad hasta ahora, por eso también realizamos un restyling de la plataforma, con un diseño más moderno y una mejor experiencia de usuario”.
¿Cómo invertir mi dinero, sin tener que inmovilizarlo?
Otra alternativa de ahorro es la que ofrecen las billeteras virtuales, como Yacaré o Mercado Pago, y tiene que ver con obtener rendimientos (por debajo del 30%), por tener el dinero guardado en las mismas. En este caso, no hay un compromiso de inversión como sucede en los plazos fijos, y el usuario puede gastar sus fondos a pesar de que estén invertidos.
No se trata de rendimientos muy altos, pero se puede obtener algunos cientos al año, a pesar de haber guardado el dinero en las billeteras para hacer las compras diarias.