El endurecimiento del cepo al dólar actuó en el mercado de la misma forma que lo hicieron las sucesivas devaluaciones que siguieron a la de abril de 2018. Algunos sectores con productos importados se paralizaron a la espera de certezas, sin tener precisiones acerca de los costos de sus productos.
Es que, aunque no se produjo una devaluación como tal, la compra de divisas pasó a ser un 65% más costosa. Para los importadores, el dólar se mantendría sin cambios, pero prevén mayores dificultades para conseguir divisas de manera oficial, y de ser así deberían recurrir al mercado paralelo, lo que se traduciría en un aumento de precios para el consumidor final.
Así, la incertidumbre produjo sus primeros efectos tras las primeras horas que siguieron a los anuncios oficiales. “En este momento (por la mañana del miércoles), hay importadores que no están cotizando, que no están pasando precios de algunos insumos”, contó Julio Totero, vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet).
“Los importadores que no puedan conseguir dólares en el mercado oficial irán al paralelo a buscarlos, y eso va a significar un alza en los precios. Este tipo de medidas generan más problemas que los que ya tenemos”, comentó.
Además, explicó que las empresas que ya hoy tienen contratos dolarizados están perdiendo dinero. “Lo que sucede, es que los costos van subiendo, porque los importadores aplican porcentajes de suba sobre el valor del dólar oficial, según lo consideren necesario”, indicó el presidente de Asinmet.
Por su parte, Diego Pérez Colman, gerente general de Hipercerámico, no descartó posibles incrementos en los precios, pero señaló que las empresas también jugarán un rol importante al momento de trasladar o no ese valor al público. “Los productos importados se mueven con la oscilación del dólar oficial, pero no siempre volcamos ese movimiento en forma directa, ya que también debemos tener en cuenta cómo queda ese producto frente a otro similar y nacional. Igualmente, los materiales nacionales que tienen componentes importados también podrían sufrir incrementos”, comentó.
Pérez Colman insistió en que la decisión está en cada empresa y en la fortaleza de su propia ecuación para absorber los aumentos que los proveedores apliquen.
Las nuevas medidas
Según publicó el Banco Central, “a los efectos de priorizar la asignación de divisas a la recuperación del crecimiento económico y el empleo”, al ya conocido impuesto País que grava con un 30% la compra de dólares, se suma un “mecanismo de percepción a cuenta del pago del impuesto a las Ganancias y sobre los Bienes Personales”, que da como resultado un incremento del 35% sobre el valor de venta del dólar en el mercado oficial (aunque ese monto luego puede tomarse a cuenta del pago de esos impuestos).
“La iniciativa se propone mantener el cupo de 200 dólares mensuales vigente, pero desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta (ya que estos también se descuentan del cupo mensual)”, informaron.
No obstante, en la práctica, por cada U$S 10 que se compran, o se gastan en tarjetas de crédito, hay que considerar el pago de U$S 3, en concepto de impuesto País, y otros U$S 3,50 por los cargos de AFIP, lo que se traduce en un incremento del 65% sobre la cotización oficial del dólar. Así, la divisa para “ahorro”, tenía un costo que ya supera los $ 130.
Problemas con las importaciones
Antes de que el Gobierno Nacional tomara la decisión de endurecer el cepo algunos rubros con fuerte presencia de productos importados ya mostraban dificultades para reabastecerse.
Así lo señaló Adolfo Brennan, vicepresidente de la Federación Económica de Mendoza, y propietario de la cadena Del Centro, quien explicó que en lo que respecta a la perfumería y a la cosmética, la migración hacia marcas más económicas evitó que se produjeran faltantes. “Hay dificultades para importar, pero como ha sido un año de escasa demanda, el stock o remanente todavía alcanza. Muchos compraron previendo el año completo y vamos a empezar a ver faltantes en 2021”, señaló.
De igual manera, el comerciante Rubén David, del mayorista Oscar David, había alertado sobre las dificultades para comprar productos fuera del país. “Está costando mucho conseguir productos importados. No hay desabastecimiento, pero sí inconvenientes, sobre todo con la tecnología, o algunos concentrados para limpieza, que tampoco se está pudiendo reemplazar con productos nacionales”, advirtió, antes de que se sumaran nuevos controles al mercado cambiario.