El segundo día de paro y bloqueo en las bodegas, convocado por la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Foeva), transcurrió en medio de algunos incidentes, en los que debió intervenir la Policía. A pesar de que se había dictado una conciliación obligatoria (luego de que hubiera iniciado la medida de fuerza), el gremio no la acató y continuaron las protestas frente a los ingresos de las bodegas más grandes. Más tarde, los manifestantes se congregaron en el ingreso a la Ciudad, hasta donde trasladaron el reclamo por un salario que iguale la Canasta Básica Total.
Según explicó Cristian Ávila, referente del gremio, el pedido de la Federación es que los salarios alcancen los $56.459 de la Canasta Básica Total (CBT). Por lo pronto, los empresarios propusieron incrementos del 28% (en la primer jornada de negociación), y del 30% en un segundo encuentro, pero aplicados sobre un básico que parte de $27.350 para un empleado de finca y de $28.571 para uno de bodega.
Dos días de protestas
La primera jornada de paro y movilización tuvo lugar el día martes. A las 20 de ese día se activó el instrumento jurídico que buscaba “frenar toda medida de acción directa que estuviese implementando y/o tuviese previsto implementar” la parte gremial, así como evitar que las empresas tomaran represalias de cualquier tipo. La misma corre desde el 30 de marzo, y tendrá vigencia hasta 15 días después de esa fecha, pero el gremio decidió no acatarla, pese a que deberán enfrentar el pago de multas.
Así, para la mañana del miércoles, alrededor de 60 personas bloquearon los ingresos a la bodega Zuccardi. Las manifestaciones se repitieron en los distintos departamentos, en Fecovita (Carril Gómez y Ameghino de Maipú), 20 trabajadores se reunieron para protestar por sus salarios. Bodegas Cabrini, Santa Ana, y Bodega Viejo Viñedo, también estuvieron en la lista de los manifestantes. Pasado el mediodía el mayor número de manifestantes, alrededor de 40 según fuentes policiales, se concentró en la Bodega Peñaflor (Mitre y Mayorga de Maipú).
Oferta y contraoferta
Luego de tres reuniones entre representantes del sector empresario, y los gremios, la brecha entre el pedido de aumento, y la oferta no pudo acortarse. Con la oferta del sector empresario, los salarios superarían los $35.500 una vez que se hubieran completado los ajustes y estarían más de $20.000 por debajo de lo solicitado. Si bien los empresarios aseguraron que el reclamo es justo, señalaron que “resulta imposible de pagar”.
Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, explicó que es inviable definir un 100% de aumento y recordó que en las paritarias anteriores “se han ido recomponiendo algunos puntos (ítems atrasados dentro de los salarios)”. Además, sumó que, han ofrecido un incremento en la línea de lo que ha sugerido el Gobierno Nacional.
También Nicolás Vicchi, subgerente de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas), manifestó que, si bien los productores están teniendo una recuperación del precio, esta todavía no alcanza a cubrir los costos de producción, ya que los valores estuvieron “planchados” desde 2017 e incluso bajaron.
De igual manera, Walter Pavón, gerente de Relaciones Institucionales de Bodegas de Argentina, indicó que entienden que se deben actualizar los salarios por la inflación, pero advirtió que es difícil avanzar con un pedido tan alto, que equivale a una suba del 85% o el 104%, según se tome el remunerativo con o sin refrigerio.
Cristian Ávila, referente del gremio, dejó en claro que los trabajadores persistirán en su reclamo. ”Los empresarios estuvieron enviándoles comunicados a los trabajadores, pero el paro continuó y se extendió a otras provincias vitivinícolas, siendo el más grande del que haya tenido la oportunidad de participar”, apuntó.
Con respecto a las consecuencias de haber violado de la conciliación, la abogada laboralista Yesica Villarroel, explicó que Foeva deberá pagar multas. “Ante cada violación al dictamen, las multas se agravan”, precisó.