El Gobierno Nacional decidió “avanzar” con incrementos de las tarifas para el próximo año, pero en la provincia, parte de esos aumentos están sujetos a las decisiones del gobernador Rodolfo Suárez, y de las estimaciones de costos de las propias distribuidoras.
En el caso de la luz, el aumento que disponga la Nación sobre el “costo de abastecimiento”, se sumará al que avale el Gobernador sobre el Valor Agregado de Distribución (VAD). Según los cálculos del Ente Provincial Regulador Eléctrico, la suba del componente interno debería rondar entre el 7,5% y el 9,1% sobre el total de la factura actual. El impacto de esto último será de entre $ 170,5 y $ 400,50 por mes, según categorías de consumo y sobre la factura promedio.
En lo que respecta a la suba del componente nacional, no está muy claro cuál será el impacto efectivo en las boletas. Sin embargo, desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) explicaron que la suba autorizada por Nación impactará sobre “los costos de abastecimiento, generación y transporte, lo que representa el 44% de la composición de la tarifa”. De esta forma, se puede estimar que los usuarios mendocinos con menor consumo tendrán un ajuste cercano a los $ 60 mensuales.
En resumen entre el aumento del componente provincial y el del ítem nacional los mendocinos pasarían a pagar al menos unos $ 230 más por mes. No obstante, es válido aclarar que todas son especulaciones hasta tanto se definan oficialmente los porcentajes de incremento.
Las estimaciones del componente nacional se desprenden de los dichos del secretario de Energía de la Nación, Federico Basualdo, que reconoció que se trabaja para establecer un aumento del 20% sobre el precio de las tarifas de energía eléctrica y de gas, a lo que sumó que también se evalúa un incremento en el valor de los combustibles.
Ahora bien, Basualdo aseguró en declaraciones radiales que “esto vendrá de la mano de una recomposición del salario superior al esquema de evolución de las tarifas, de manera que la capacidad de consumo de bienes y servicios de las familias no se vea afectada”.
La suba del gas
“En materia de gas”, la jurisdicción es plenamente nacional. El funcionario a cargo de Energía destacó que se está trabajando con los entes reguladores para formar un nuevo esquema que dependerá de procesos que aún no se terminan de definir. “Este incremento de tarifas tiene que dividirse en transporte, distribución y el precio del gas. Estamos todavía en ese debate y en esa elaboración”, indicó.
Aunque el porcentaje todavía está en discusión, según explicó Basualdo, está claro que el aumento se aplicará sobre las tarifas actuales que rigen en Mendoza. En promedio, los usuarios con cuadro tarifario pleno, pagan $ 602 si son de la categoría R1; $ 927 si pertenecen a la R2-1 y $ 1.071 sin son R2-2. Los valores ascienden progresivamente hasta los $ 3.258 de los R3-4.
No obstante, como Mendoza fue incluida dentro de las “zonas frías”, los habitantes de la provincia pasaron a tener bonificaciones del 30% en general y del 50% para ciertos usuarios (todo Malargüe y personas incluidas en grupos vulnerables o de bajos ingresos).
Así, quienes fueron incluidos en la bonificación del 50% pagan boletas promedio de entre $ 301 y $ 1629, dependiendo de la categoría. En tanto, quienes reciben una quita del 30% tienen una facturación media que va de $ 421,40 para los usuarios R1 hasta los $ 2.280,60, para los R3-4.
Si finalmente se aplicara un ajuste del 20%, los aumentos de las boletas de gas para los mendocinos irían desde los $ 60,2 hasta los $ 651,6, dependiendo del caso.
