A un mes de su paso por Mendoza para la Fiesta Nacional de la Vendimia, el ministro Sergio Massa concretó la promesa que había realizado en el desayuno de la Coviar y presentó el programa de incentivo de exportaciones con el “dólar agro” como protagonista.
El nuevo tipo de cambio diferenciado, que abarcará a las oleaginosas y todas las economías regionales, se liquidará a $300. Así como la medida recibió aceptación también acaparó algunos cuestionamientos entre las entidades que representan a los sectores productivos. En tanto desde el Gobierno mendocino no ahorraron críticas. El presidente del INV, Martín Hinojosa salió con los tapones de punta para defender la medida.
Durante el encuentro en el Ministerio de Economía nacional del que participaron referentes de los sectores productivos, Massa confirmó que el dólar agro en el caso de la soja estará disponible entre el 8 de abril y el 31 de mayo mientras que en el caso de las economías regionales la ventana estará vigente por cinco meses. También comenzará el lunes 8 pero se prolongará la vigencia hasta el 30 de agosto.
La condición que puso economía para acceder al beneficio es que los productos primarios como sus derivados ingresen en el programa Precios Justos.
Así como reconocieron que están en la búsqueda de aumentar el nivel de reservas, también “pretendemos que esa mejora en la competitividad se vea reflejada en el mercado interno”, afirmó el ministro.
Según detalló el titular de la cartera económica “las economías regionales son uno de los mayores empleadores de la argentina. Hay 338.000 empleos formales en el sector”, indicó Massa.
“Aspiramos a que cada una de las economías amplíe las exportaciones argentinas y vamos a estar al lado ayudándolos, pero también a que de alguna manera garanticemos precios en el mercado interno”, sostuvo.
Es por eso que “hasta el próximo viernes vamos a ir incorporando una a una a las economías regionales que tienen tres condiciones para acceder a esta rueda especial de tipo de cambio exportador: participar del programa de precios, mantener empleo, y garantizar volumen y abastecimiento de los productos que se comprometen en el programa de precios”, puntualizó Massa.
El impacto del “dólar agro” en Mendoza
En la presentación del programa de incentivo exportador hubo representación mendocina. Estuvo presente Mario González, presidente de Coviar, y Patricia Ortiz, presidente de Bodegas de Argentina.
Así como el dólar agro beneficiará a todas las economías regionales, en el caso específico de la vitivinicultura se extenderá a todos los productos que se exporten a partir del 8 de abril: vino fraccionado y granel, jugo concentrado de uva, pasas y uva en fresco.
Mario González, presidente de Coviar aseguró que desde que Sergio Massa anunció en Mendoza la posibilidad de implementar un tipo de cambio diferenciado para la vitivinicultura “empezamos a trabajar desde Vendimia y llegamos a hoy en que se dio a conocer la media y a cinco meses para adelante con un tipo de cambio de $300 que nos va a permitir recomponer un poco esa falta de competitividad y empezar nuevamente a recuperar mercados”.
El titular de la Coviar dejó trascender que el deseo es hablar de medidas a largo plazo para la vitivinicultura, sin embargo aclaró que los cincos meses que se mantendrá el tipo de cambio diferenciado para las economías regionales, puede estirarse en el tiempo.
“Pensando en que esto arrancó con 30 días, luego se hablaba de 60 días y haber logrado con muchas reuniones y mucho trabajo que se haya extendido ese plazo y con posibilidades, si esto también funciona a que pueda ser renovado, es un primer paso que lo vemos muy importante”, sostuvo González.
“Estamos hablando, con un dólar a $300, de prácticamente un 45% más sobre el valor del tipo de cambio oficial”, agregó.
Además González remarcó que el beneficio “sí o sí tiene que llegar al productor primario que es el eslabón más importante, porque si no hay materia prima, no hay producción ni vitivinicultura”. Por eso “tiene que haber una responsabilidad empresaria muy importante para que esto llegue, se traslade y se derrame en los productores primarios”, indicó.
Para Bodegas de Argentina, la implementación del dólar agro fue considerada una medida “positiva para el sector” frente a la pérdida de competitividad que venía sufriendo el sector en los mercados internacionales “a raíz de los incrementos en los costos de los productos, fundamentalmente de materia prima, como consecuencia de los efectos climáticos”.
Patricia Ortiz, presidente de la entidad indicó que “celebramos que nuestras inquietudes hayan sido escuchadas por las autoridades nacionales. Hoy las bodegas están en una situación crítica que esperamos que con estas medidas podamos encaminarnos en el histórico sendero exportador, tan complejo en estos momentos.”
Por el lado de Coninagro, Elbio Laucirica se expresó respecto a la implementación del “dólar agro” y planteó algunas dudas.
“Esperamos tener las resoluciones de los decretos para conocer con más precisión y en detalle las implicancias de las medidas anunciadas por el Ministro Massa y contar con una idea más acabada de las mismas”, sostuvo el presidente de la institución.
“Para el caso de las Economías Regionales hay que tener en cuenta las particularidades de cada una de ellas para sopesar la incidencia de la medida. Desde el sector cooperativo creemos que medidas con tanta burocracia y criterios de elegibilidad a veces terminan no llegando a buen puerto, puesto que distorsionan precios y traen perjuicios a varios sectores de la cadena. Por eso pedimos medidas integrales y no parches”, sentenció Laucirica.
“Una política más lógica para incentivar la producción sería directamente quitar hasta cero las retenciones a las economías regionales. Por otra parte, avizoramos que una medida debe ser simple, de tramitación ágil para lograr los resultados esperados. En éste tema, necesitamos más que nunca conocer los detalles de la medida para evaluar la misma”, redondeó el titular de Coninagro.
Fabián Ruggeri, presidente de Acovi, no dudó en reconocer que es una medida “aceptable”, sin embargo se mantuvo cauto ya que hay aspectos que aún no están claros y esperan a conocer la letra chica del decreto.
“Es una medida aceptable que se venía reclamando, pero no queda claro como será la implementación. Esto de estar en los precios justos no sabemos si es empresa por empresa o el sector”, opinó Ruggieri.
El titular de Acovi insistió en que el anuncio del tipo de cambio diferenciado “lo tomamos bien pero esperemos a ver que beneficio terminará significando para el sector” ya que “cinco meses parece mucho pero en esta industria no es igual que en la soja”.
La Cámara de Comercio de San Rafael también se expresó sobre el anuncio que realizó Sergio Massa.
Hugo Tornaghi, presidente de la institución dividió el comentario en dos aspectos. Por un lado se mostró satisfecho por la llegada del dólar agro ya que en un sector como el de la ciruela, en que se exporta la mayoría “es un beneficio que se puede aprovechar”.
En cambio a la hora de referirse a la vitivinicultura, puso reparos con algunas condiciones.
“Puede servir para estimular (las exportaciones) pero esto de ingresar a precios justos no lo veo porque hay muchas bodegas que no lo van a poder hacer. Además hay muchas bodegas vendiendo en el mercado interno, entonces esto de ingresar a precios justos en realidad es una traba más”, explicó Tornaghi.
También consideró necesario que el tiempo de vigencia de este nuevo tipo de cambio se pueda extender y además que sea reajustable. “Si queda fijo en $300 con los ajustes que sufre el dólar oficial a diario, al cabo de cinco meses va a quedar empatado y se pierde el beneficio. Debería ser reajustable”, reclamó.
Hubo lugar para la pelea política
El ministro de Economía mendocino, Enrique Vaquié, utilizó las redes sociales para opinar sobre el anuncio de Sergio Massa y no se guardó críticas.
“Una medida efectista y sin impacto real, que solo puede entenderse en la desesperación del Gobierno nacional por conseguir dólares”, publicó en Twitter el ministro y luego agregó que el “plazo del Dólar Agro anunciado no se corresponde con el ciclo de la producción mendocina y, por tanto, no será significativo”.
Pero ahí no terminó todo. El hilo en la red social del pajarito continuó con “en Vendimia le explicamos a Sergio Massa que la vitivinicultura, a diferencia de la soja, requiere de 360 días. Es el lapso en el que una bodega ofrece sus vinos en el exterior, los despacha y llegan a destino. Esto solo anticipará exportaciones y traerá más inflación al país”, posteó.
“Los US$ 5.000 millones que esperan anticipar por la soja generará más emisión de pesos e inflación que complicará a toda la economía y, en particular, a la industria vitivinícola le recortará mercado interno y aumentará la presión a la baja del precio pagado a productores”, continuó con la crítica Vaquié.
Para cerrar el comentario, el ministro de Rodolfo Suárez aseguró que “si se tratara de un verdadero programa para impulsar las exportaciones debería incluir una baja de retenciones, reducción de costos laborales no salariales y otras medidas más. El Gobierno nacional debe resolver o atenuar los problemas que ellos mismos crean y no profundizarlos”.
La respuesta del Gobierno Nacional llegó a través de Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
“Para cada solución que aporta el gobierno nacional, el gobierno de la provincia de Mendoza encuentra un problema”, retrucó Hinojosa.
En cuanto a la medida en si, el presidente del INV se mostró muy conforme con la respuesta que ha tenido el anuncio entre los vitivinicólas. Hinojosa remarcó que el hecho de que el incentivo se extienda hasta fines de agosto es muy bueno para lograr liquidar aún más exportaciones.
“Hoy tenemos más de 300 bodegas que exportan vino regularmente todos los meses, por lo tanto, todas empresas y algunas más van a poder aprovechar este importante beneficio”, dijo.