La Ley de Alquileres comenzó una semana clave para definir cambios. Después de que trabara su tratamiento por las diferencias entre las cámaras inmobiliarias y las agrupaciones de inquilinos, la Cámara de Diputados tiene previsto retomar la discusión con el objetivo de sacar dictamen y llevar el tema al recinto.
En principio la idea era emitir dictamen la semana pasada, pero sin acuerdo por un proyecto unificado, el oficialismo y la oposición decidieron volver a retomar la discusión en estos días. Así, la Comisión de Legislación General que preside Cecilia Moreau (Frente de Todos) escuchará a los diputados que presentaron proyectos referidos a la norma con el objetivo de lograr el mayor consenso posible.
Tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio tienen el principal desafío de encontrar puntos de coincidencia en dos puntos claves de la norma: la duración de los contratos y el periodo de tiempo entre las actualizaciones. En consecuencia, no se descarta que haya dos dictámenes sobre el tema.
Qué puntos complican la Ley de Alquileres
Actualmente está en vigencia la Ley 27.551 sancionada en 2020, la cuál ha sido criticada por los precios de los inmuebles y la oferta disponible de viviendas. En ella se establecen contratos de tres años y actualización de precios anuales a partir de un índice que combina la inflación y el crecimiento de los salarios.
En las reuniones de la comisión, los representantes de las inmobiliarias han pedido retrotraer el lapso de los contratos a dos años y eliminar el índice de ajuste, con la idea de que sea semestral o por acuerdo de las partes. En tanto, las agrupaciones de inquilinos son partidarias de dejar la norma como está.
Estos dos aspectos son los que complican a los diputados, quienes se dividen entre las demandas de cada sector. Incluso, dentro de cada bloque hay opiniones divididas acerca de dejar la ley como está o hacer modificaciones.
Cuándo se debatirá la nueva ley
Si bien cuando el oficialismo y la oposición anunciaron el 31 de marzo pasado un acuerdo para lograr un proyecto único para solucionar los problemas de la 27.551 establecieron un plazo de 30 días hábiles, todo parece complicarse.
Siguiendo con esta fecha, debería haber un acuerdo y lograr un dictamen para la segunda semana de mayo, pero, lo más probable es que haya dos dictámenes diferentes. Otra realidad es que ni oposición ni oficialismo cuentan con la mayoría necesaria para avanzar con un proyecto propio, por lo que se impone la necesidad de un cierto acuerdo para que el debate no quede en la nada.
En consecuencia, durante el tratamiento de en el recinto de la Cámara de Diputados es probable que se tenga que unificar un solo texto, resultado de los dos dictámenes, el que finalmente se sometería a votación.