El índice de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), elaborado por la Secretaría de Trabajo, remarcó hoy que en marzo el ritmo de variación de los ingresos podría haber superado la tasa de inflación de ese mes.
El dato se conoce horas después de que la cartera laboral, los gremios y las cámaras empresarias se reunieran nuevamente con el objetivo de establecer un nuevo piso para el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), tras el fracaso de las discusiones en febrero pasado.
En esa ocasión, el Gobierno decretó un aumento que elevó el piso remunerativo a $202,800.
Este índice mide la variación de los ingresos “estables” de la economía, considerando a los asalariados que han mantenido su empleo durante al menos los últimos 13 meses.
Según este indicador, en marzo se registró una variación del 14% para este segmento del mercado laboral, en comparación con una inflación del 11% en el mismo período.
Aunque esto podría indicar una ligera mejora en el poder adquisitivo de estos salarios, al analizar el panorama general se observa una caída aún marcada en los ingresos.
En diciembre, este índice salarial reflejó una pérdida significativa del 8,3% en los salarios, frente a una inflación del 25,5%.
En enero, los ingresos aumentaron un 14,7% en comparación con el 20,6% de IPC; y en febrero, los números fueron del 11,5% y el 13,2%, respectivamente.
Sin embargo, algunos economistas consideran que el índice Ripte puede no ser representativo en contextos de volatilidad de precios, como los últimos meses.
La propia Secretaría de Trabajo aclaró que este índice no necesariamente refleja la evolución de los salarios del empleo registrado privado, sino que fue diseñado como un insumo para determinar la movilidad jubilatoria.