Todo está encaminado para que la petrolera YPF realice sus primeros dos pozos de exploración en la zona mendocina de Vaca Muerta. Solo resta la evaluación de impacto ambiental y la concreción de algunos trámites administrativos, que según informaron desde el Gobierno de Mendoza no demorarían más de 45 días.
Ambos requisitos están en proceso y bien encaminados. Por un lado, a través de las resoluciones 379 y 380, la Dirección de Protección Ambiental aprobó ayer el procedimiento de evaluación para los proyectos de perforación y estimulación hidráulica de YPF en las áreas Paso Bardas Norte y CN VII A.
Según indicó Estanislao Schilardi, Director de Hidrocarburos de Mendoza, hay buenas expectativas de que el resultado sea favorable a la empresa. “Que se haya iniciado la evaluación es positivo, porque YPF estuvo trabajando de cerca con los especialistas de la Secretaría de Ambiente para que el proyecto tuviera todo lo necesario para ser aprobado en la primera oportunidad. Es de suponer que está todo muy prolijo”, comentó el funcionario.
El Gobierno designó a la Universidad Nacional de Cuyo la tarea de “Relevamiento de Campo en conjunto” para la elaboración del “Dictamen Técnico”. Para ambas áreas se analizará el impacto de la perforación de un pozo horizontal, la construcción de un camino troncal, la incorporación de dos tanques australianos y el uso de seis piletas fracktank, entre otros puntos. Además, se harán los correspondientes estudios de uso del recurso hídrico y sismicidad.
Vence la concesión
El otro punto que se debe resolver es la extensión de la concesión que le fue otorgada a YPF en Paso Bardas Norte. El permiso vence en noviembre próximo, pero la petrolera ya solicitó la prórroga, que de acuerdo a lo que indica el marco legal, puede ser otorgada por un plazo de diez años.
“El expediente va bien. Hubo pedido de información y se necesitó de algunas aclaraciones técnicas, pero en principio está todo ok para la prórroga”, reconoció el Director de Hidrocarburos.
De acuerdo con Schilardi, cuando una empresa hace un pedido de extensión del período de concesión, el Gobierno evalúa la solicitud de acuerdo a una serie de parámetros bien definidos. Entre los aspectos principales se evalúa que el área esté en ese momento en producción, ya sea con petróleo o gas. También se estudia en detalle el comportamiento de la empresa, relevando si hizo explotación racional, si cumplió con los compromisos de inversión, si hubo abandono de pozos y si respetó las normas de impacto ambiental.
Si todo lo anterior está en orden, se procede a evaluar las condiciones del proyecto que la empresa busca desarrollar en esos diez años. En este caso, se trata de una de las inversiones que la petrolera se comprometió a realizar en el marco del convenio firmado en julio del año pasado con el Gobierno de Mendoza: la perforación de los pozos en el lado mendocino de Vaca Muerta. El desarrollo demandará una inversión de U$S 17 millones. Solo resta que se completen los trámites antes mencionados para que se empiece a perforar.
“Desde el punto de vista técnico ya está todo evaluado (es la parte más compleja). Ahora resta la evaluación jurídica y legal de Asesoría de Gobierno y Fiscalía”, subrayó Estanislao Schilardi. En relación a los plazos, el funcionario aclaró que son muy variables, pero a modo de referencia indicó que el trámite podría concluir en un período de entre una semana y 45 días.
Por último, es válido aclarar que, en el área CN VII, YPF tiene solo un permiso exploratorio, por lo que no necesita de una extensión de la concesión para poder iniciar la perforación (solo debe esperar el estudio de impacto ambiental). “Lo que se está realizando en ese caso es cambiar de un permiso para pozo convencional a uno no convencional”, aclaró el titular de Hidrocarburos.
Inversión a la espera
En paralelo a la exploración del lado mendocino de Vaca Muerta, YPF avanza en un proyecto de recuperación terciaria en las áreas Cerro Morado Este y Chachauén, a través de una inversión total de U$S 71 millones.
Sin embargo, el grueso de los desembolsos se encuentra a la espera de que el Gobierno de Mendoza apruebe un beneficio preacordado con la petrolera. Según se firmó en 2021 en la carta de intención entre el gobernador Rodolfo Suárez y el presidente de la empresa estatal, Pablo González, las inversiones en esa zona se concretarán si el Estado Provincial acepta la reducción de hasta 50% en la alícuotas de regalías. Con las condiciones actuales de mercado, esa sería, en principio, la única forma de que las inversiones en esa zona sean viables.
Al igual que en el caso de Vaca Muerta, los expedientes están bastante avanzados. Estanislao Schilardi indicó que el trámite para la concreción del beneficio para una de las zonas ya se está siendo evaluada por Fiscalía. La otra área, en tanto, aún se encuentra dentro del Ministerio de Economía, pero podría ser aprobada en los próximos días.
Por lo pronto, YPF ya ha realizado algunas inversiones en esa región en 2022. Desde el Gobierno detallaron que se perforaron diez nuevos pozos en el primer trimestre en el área de Chachauén. Además, ya está funcionando la primera de las tres plantas de inyección de polímeros que fueron proyectadas para este año.
Son justamente esas plantas las que harán posible la recuperación terciaria. Con el primer equipo en funcionamiento, la empresa petrolera podrá hacer una proyección de la producción con la incorporación de la nueva tecnología.
Otros pozos en carpeta
Con los incentivos a las inversiones petroleras, Mendoza busca revertir una tendencia negativa en los niveles de producción, que en los primeros seis meses del 2022 llegaron a ser los más bajos en 20 años. Además de las inversiones mencionadas de YPF, se encuentran en desarrollo tres pozos de Hattrick Energy en Lindero de Piedra, cuatro de Petroquímica Comodoro Rivadavia en el Sosneado, otros cuatro de YPF en la zona de LLancanelo y 34 de Pluspetrol en diferentes áreas de la provincia.