Las ventas de combustibles se recuperaron en junio un 15,9 por ciento con respecto al mes anterior (363,8 millones de pesos más), pero continúan en desventaja con respecto a las ventas de febrero, es decir, de los números que se registraban antes de la pandemia.
Según el informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), al mes de junio, las ventas en Mendoza continúan por debajo de los números registrados el mes anterior al inicio del “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, en un 25,3% ($891,1 millones menor a febrero).
Nafta y gasoil
En volúmenes, en relación a la caída que se efectuó cuando se efectivizó la cuarentena más estricta, en la provincia todavía se observa una caída del 25,2%, pero si se compara con los despachos del mes anterior, la mejora alcanza el 15,10%.
En el caso de las naftas, la recuperación con respecto a mayo es superior al 24%, pero los despachos permanecen debajo de los volúmenes de febrero (-35,5%). El mayor impacto se produjo en el segmento Premium (36,2%), y en relación a mayo este mismo sector experimentó un recupero superior (+32,3%).
En cuanto al gasoil, el impacto fue menor, en relación a febrero, la caída llegó a 17,2%, y en junio aumentó un 10% con respecto a los despachos registrados el mes anterior.
Caída global y por jurisdicciones
“Para el mercado minorista del expendio de combustibles en gran parte del país, lo peor del impacto de la pandemia de Covid-19 parece haber pasado. Las estadísticas del expendio de combustibles durante junio mostraron a nivel nacional, y en todas las provincias, recuperación parcial de los volúmenes y la facturación perdidos durante marzo y abril, continuando con la tendencia iniciada en mayo. De todos modos, queda mucho por recuperar todavía, en un contexto de evolución heterogénea en distintas zonas del país”, indicaron desde Cecha.
Es que la caída de volúmenes en el canal minorista de combustibles fue inédita: 47.4% entre febrero (último mes previo a la irrupción del Covid-19 en Argentina) y abril (primer mes completo de impacto de la pandemia), con mayor caída en naftas (67.4%) que en gasoil (28.1%), reflejo seguramente de una mayor caída en la movilidad de las personas, más asociada al consumo de naftas, que en la movilidad vinculada a la producción y la logística, más asociada al consumo de gasoil.
Las caídas en volúmenes ocasionadas por el Covid-19 se produjeron en todos los combustibles, con mayor caída en combustibles premium, patrón que se replica también en prácticamente todas las provincias.
Durante mayo y junio, todas estas tendencias se revirtieron, aunque parcialmente, sin recuperarse la situación previa al Covid-19. Durante junio se incrementó el volumen total (9.8% con relación a mayo), el incremento fue mayor en naftas (19.7%) que en gasoil (4.0%), y mayor en combustibles premium (27.7% de aumento en gasoil grado 3 frente a 2.4% de caída en grado 2; 24.1% de aumento en nafta premium frente a 18.4% en súper). La facturación aumentó 10.4%, recuperándose $ 5,881.9 millones de facturación total que, junto con la recuperación de mayo, totalizan un 40.2% de la facturación perdida por el Covid-19 ($ 42,311.6 millones).
Con esta recuperación parcial, los volúmenes terminaron en mayo muy por debajo del nivel de febrero (gasoil -15.8%; naftas -41.3%; total -28.3%).
Si se observa la situación según las provincias, el mayor impacto continúa registrándose en la Ciudad de Buenos Aires, en donde la caída de los despachos de naftas y gasoil alcanzó el 73,8% (79,3% en naftas, y 59% en gasoil). Y desde ese momento, el sector ha ido recuperándose en consonancia con el paso de fases de la cuarentena en cada jurisdicción.
De igual manera, los despachos permanecen un 50,2% por debajo de los valores de febrero, con un retroceso del 56,1% en naftas y del 33,9% en gasoil. En la provincia de Buenos Aires, los despachos permanecen en junio un 32,4% debajo, en Córdoba un 15,8, en Santa Fe un 21% y en Mendoza un 25,2%.
Mantenerse a flote
El volumen de cargas de nafta pasó de 243.242 m3 en abril a 438.089m3 en junio, un alza de 80.1 por ciento, pero muy lejos de los 746.758 m3 que se comercializaron en febrero.
La situación del gasoil se presenta más estable gracias a la cosecha del campo y en el transporte de cargas, actividades que no se interrumpieron totalmente durante estos meses. En junio se vendieron 653.403 m3, una recuperación del 17,1 por ciento respecto a los 557.857m3 comercializados en abril. Para poner en perspectiva, el volumen comercializado en febrero fue de 775.588 m3, lo que marca una caída del 15,8 por ciento entre estos meses.
En junio, las naftas representaron apenas el 38.7 por ciento de los combustibles comercializados, cuando en cualquier mes normal se reparten 50 y 50 con el gasoil.
“Tener números y trazar estadísticas nos permite mostrar los datos concretos en los que nos basamos para después ir a sentarnos en las mesas de diálogo con el resto de los actores, sean gobierno, distribuidoras o petroleras, y reclamar las medidas que entendemos que son necesarias para mantener a flote al sector”, sostuvo Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha, durante la presentación del informe.
“La mayoría de los estacioneros son PyMEs. Muchos de ellos han pedido créditos, se están consumiendo los ahorros de su bolsillo para pagar los sueldos. Es un daño muy grande. Si bien desde que arrancó esta situación seguimos operando por ser considerados esenciales, a diferencia de otros rubros también esenciales nuestras ventas se desplomaron”, cerró Bornoroni.