En 2023, se adhirieron al seguro agrícola unos 3 mil productores. Este año, con la modificación del sistema, ya se han inscripto entre 3.800 y 3.900 (alrededor de un 20% más) al fondo compensador y aún hay tiempo para que se sumen hasta el 30 de septiembre. Por otra parte, ya han tomado unos $10 mil millones de los $40 mil millones que el Gobierno provincial dispuso para créditos para el sector productivo.
El director de Agricultura, Alfredo Draque, comentó que están muy conformes con este nivel de adhesión, ya que este fondo compensador apuntó a dar herramientas, en particular a los pequeños productores, que son los que quedan más desprotegidos ante una contingencia climática.
Resaltó que, en los últimos 20 años, la superficie cultivada en la provincia no ha tenido una variación tan marcada, pero sí se observa que el promedio de hectáreas por productor pasó de 7,6 a las actuales 10,5; lo que evidencia un proceso de concentración. Y eso fue, indicó, lo que les hizo estar atentos específicamente a las necesidades de los pequeños productores.
El mes pasado, el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu, presentó el renovado fondo compensador agrícola, que ofreció tres opciones para que los productores pudieran elegir la que les resultaba más adecuada para su capacidad de pago y el tipo de afectación que resulta más frecuente en su zona.
Draque detalló que había una integral, que cubre por granizo y heladas, y otorga una compensación de $1.500.000 por hectárea dañada al 100%, lo que representa el 80% del costo operativo de la mayoría de los cultivos que se realizan en la provincia. Destacó que el monto se ajusta por inflación, lo que asegura que quien se quedó sin posibilidad de cosechar por alguna inclemencia dispondrá de fondos para poder afrontar el ciclo siguiente. Esto, porque antes, el monto podía ser interesante al momento de tomar el seguro, pero, como no se actualizaba, perdía valor por el aumento de precios y no le resultaba útil al productor.
Pero también optaron por ofrecer una ayuda o acompañamiento a quienes querían continuar con una propuesta similar a la de años anteriores. A esta alternativa se la denominó cobertura inicial y también cubre por granizo y heladas, pero la compensación por hectárea con daño del 100% es de $600.000; que también se actualiza por inflación. Se trata, indicó el funcionario, de una opción para quien quiere tener una cierta cobertura, pero con una prima mucho más accesible (el importe a pagar depende de la línea elegida y el oasis).
Además, hay una cobertura específica para granizo, que también cubre el 80% del costo operativo (de $1.500.000 por hectárea dañada al 100% en la actualidad). Esta es la única para la que todavía se encuentra abierta la inscripción, hasta el último día de septiembre y que podría sumar algunas adhesiones más. El director de Agricultura explicó que las tormentas de granizo se suelen dar en los meses de verano, por lo que pudieron extender el plazo. En cambio, las heladas tardías se producen antes y se tuvo que fijar una fecha límite para las líneas integral e inicial antes, para evitar la posibilidad de que se adhirieran quienes ya habían sufrido daños por las bajas temperaturas.
En todas las líneas se brinda cobertura también a los cultivos de hortalizas de verano y forrajes, con una compensación de $120.000 por hectárea. Esto, ya sea que el productor tenga solamente estos cultivos o, dentro de las 30 hectáreas, los comparta con vides y/o frutales.
Draque detalló que tanto el ministro como los funcionarios del ministerio acuden a distintos lugares de la provincia y, en la zona Este, surgió un planteo de los contratistas de viña, ya que no quedaba claro qué sucedía si el propietario de la finca no se adhería al fondo compensador. Para responder a esta demanda, se ofreció una opción para el sector, que trabaja la tierra y recibe como pago un porcentaje de la producción. En este caso, se ofrece una compensación de $150.000 por hectárea afectada al 100%, ajustable por IPC.
Otro cambio que se produjo este año fue que se incluyó a productores de hasta 30 hectáreas (en lugar de 20), con lo que se alcanzó a un universo de pequeños y medianos. El funcionario resaltó que esta extensión de la cobertura fue posible por el ahorro que generó el Ministerio de Producción. Se debe recordar que, este año, el Gobierno provincial decidió dejar de financiar la lucha antigranizo con aviones y organismos como el IDR (Instituto de Desarrollo Rural) y el IDC (Instituto de Desarrollo Comercial).
Cuando se anunciaron estas medidas, se planteó que se iba a redirigir los fondos en asistencia directa a los productores, en especial los pequeños. Draque manifestó que, a diferencia de lo que ocurre con un productor grande, que tiene “espalda” y suele contar con propiedades en distintos oasis, cuando uno pequeño pierde toda la producción por una inclemencia, le cuesta mucho recuperarse y, en ocasiones, abandona la actividad.
Casi $10 mil millones en préstamos
En la misma línea de ofrecer asistencia directa al productor, en julio se lanzó una línea de crédito por $40 mil millones, destinada a productores agrícolas, ganaderos y pymes de diversas actividades, para financiar la protección frente a las contingencias climáticas, con la colocación de malla antigranizo; la eficiencia energética, con la instalación de paneles solares; la eficiencia hídrica, con sistemas de riego por goteo, bombas y equipamiento; o la adquisición de activos fijos, como maquinaria agrícola u otros que el productor necesite.
El director de Agricultura recordó que, de esos $40 mil millones, en una primera etapa se ofrecieron $20 mil millones a través del Banco Nación, con un subsidio de tasa de 5 puntos por parte del Gobierno provincial y 2 puntos adicionales por parte de la entidad bancaria.
El plazo de devolución es de 7 años, con 6 meses de gracia. Y la tasa es fija durante el primer año, pero después se ajusta por Badlar ya que, si la macroeconomía sigue mejorando, la actual podría quedar alta para el tomador del préstamo.
Hasta el momento, se han entregado casi $10 mil millones en financiamiento. Draque detalló que varios productores han optado por invertir en eficiencia hídrica, dentro de lo que se puede no sólo por hacer un uso más eficiente del agua, sino implementar la lucha contra las heladas con riego subarbóreo. Sumó que también han mejorado los tableros y las perforaciones, y cambiado bombas. Y, fundamentalmente, han financiado la colocación de malla antigranizo.
