El ministro de Economía y precandidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, anunció la eliminación de las retenciones para las economías regionales entre las que se encuentra la vitivinicultura. La quita del 4,5% de los derechos de exportación fue recibida con satisfacción por las entidades que representan al sector, sin embargo, aseguraron que eso es solo la punta del ovillo.
Entienden que para mejorar la competitividad del sector es necesario trabajar a fondo para lograr acuerdos comerciales para reducir aranceles en los países destinatarios del vino mendocino, no olvidan que el tipo de cambio sigue atrasado y la nueva alícuota del 7,5% a las importaciones cayó como un balde de agua fría, por lo que ese punto también está arriba de la mesa de discusión.
Massa formalizó el lunes el anuncio sobre la eliminación de las retenciones a la vitivinicultura durante un discurso en La Rural de Palermo. La medida que entrará en vigencia el 1 de septiembre le implicará a la actividad vitivinícola un ahorro de aproximadamente 32 millones de dólares anuales.
Las ventas al exterior de vino fraccionado o a granel como así también las de jugo concentrado de uva o mosto, indistintamente del volumen de las operaciones, quedarán exceptuadas de tributar el 4,5%.
Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), aseguró que “es la única medida que faltaba de las que pedía el sector vitivinícola, la eliminación de retenciones. Son 30 millones de dólares anuales que se va ahorrar la vitivinicultura y, además, podrán acceder al dólar agro sin inconvenientes. Es una medida altamente positiva para la actividad”, afirmó.
Conformes sí, satisfechos no
La quita de las retenciones era un reclamo del sector vitivinícola más que trillado y se hizo aún más patente en los últimos días luego de conocerse el desplome de las exportaciones en el primer semestre del año, que cayeron un 30%, lo que reflejó el fracaso del llamado “dólar agro” que también había presentado Massa, pero en su visita a Mendoza para la Fiesta Nacional de la Vendimia, en marzo pasado.
“A partir del 1° de septiembre, ninguna economía regional va a pagar retenciones”, lanzó ayer Massa en la Exposición Rural de Palermo.
Desde el Directorio de Coviar, encabezado por Mario González, destacaron la importancia estratégica del anuncio. “Celebramos el impacto beneficioso que esto tendrá en el nivel de competitividad de los productos exportables de la vitivinicultura argentina”, expresó.
Por su parte, Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), dijo: “Al fin se dio, era algo que lo veníamos pidiendo hace mucho tiempo y estamos contentos por haberlo conseguido, es una cosita más que ayuda”.
Pero, así como están satisfechos por la medida, el presidente de Acovi dejó en claro que ahora seguirán trabajando para conseguir otros ítems que mejoren la competitividad de los vinos en el exterior. “Por ejemplo, la necesidad de contar con un dólar estable y convenios de comercialización para reducir los aranceles de ingreso a los países a los que estamos exportando”, enumeró.
En Bodegas de Argentina (BdA) se expresaron en la misma línea. “La quita de retenciones a las exportaciones representa un paso muy importante para la inserción internacional de nuestros productos no obstante lo cual, seguiremos trabajando a fin de mejorar la competitividad del sector”, indicaron por medio de un comunicado.
“Continuaremos peticionando para alcanzar políticas de estado para el sector exportador, acompañadas por los acuerdos internacionales largamente solicitados y el apoyo en la promoción de nuestros productos en el mundo”, completarom en la nota.
“Fue una de las primeras medidas que solicitábamos cuando se empezó a disparar todo, era algo que nos podía ayudar, más allá del tipo de cambio, para ir mejorando nuestra posición en los mercados”, sostuvo Walter Bressia, presidente de BdA, en dialogo con Los Andes.
A partir de ahora, desde la entidad irán por más, ya que, así como está la quita del 4,5% de los derechos de exportación, por otro lado, no fue visto con buenos ojos la ampliación del impuesto PAIS que encarecerá los insumos importados un 7,5%. Más allá de eso, desde el Gobierno aclararon que no se grava la importación de bienes y servicios, sino la compra de billetes para hacer esa operación, ya que quien tenga dólares, podrán utilizarlos sin pagar este impuesto.
“Lógicamente que estamos de acuerdo y aplaudimos la medida, se lo hemos manifestado al secretario de Agricultura, Juan José Bahilo, pero también le hemos pedido lo otro (por el nuevo impuesto para importar), que es muy importante para el sector, porque la verdad es que hay una crisis grande”, remarcó Bressia.
Para Mauro Sosa, Centro de Viñateros y Bodegueros del Este “liberar recursos siempre es bueno para que se oxigene un poco el tema de las exportaciones”. Y sumó: “Esperamos que eso se refleje también en una mejora de precio para el sector productor elaborador. Pero bueno, tampoco somos ingenuos e ignoramos que esto es un parche más”.
“Hoy va a ser un pequeño alivio para el sector, pero veremos cómo evolucionan las cosas”, añadió Sosa.
Wines of Argentina (WofA), organización que promueve la marca Vino Argentino en los mercados mundiales, también celebró la quita de retenciones ya que el país enfrenta una “coyuntura monetaria compleja”.
“La quita de retenciones a las exportaciones representa un paso muy importante para la inserción internacional del vino argentino y permitirá mejorar la competitividad del sector. De todos modos, se mantiene firme nuestro compromiso de seguir trabajando para lograr políticas de estado para el sector exportador, acompañadas por acuerdos internacionales largamente solicitados y el apoyo en la promoción de nuestros productos en el mundo”, indicaron desde la entidad presidida por Alejandro Vigil, en un comunicado.
En la visión de los productores primarios, también fue positivo el anuncio del Ministro de Economía de la Nación y la esperanza que se abrió es que la mejora competitiva se traduzca en el futuro cercano en un mejor precio en la uva.
“Como productores no podemos no estar de acuerdo que le saquen impuestos a la industria. Porque lo primero que nos dicen es que tienen costos muy altos y un impuesto es un costo. Mientras menos impuestos tengan ellos, teóricamente menos problemas deberíamos tener nosotros para que nos paguen mejor la uva”, afirmó Edgardo Roby, presidente de la Asociación de Productores del Oasis Este mendocino (Aproem).