El vino argentino se encontró en los últimos días con un nuevo conflicto. Mientras la cosecha 2022 avanza a paso firme en las distintas regiones del país, desde el sur encendieron las alarmas por una silenciosa batalla que venían librando hace tiempo. Según acusaron desde la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia Argentina, en el lado chileno y en Estados Unidos existen empresas que buscan aprovecharse de la buena reputación que ha logrado la marca Patagonia, perjudicando así la imagen de sus vinos.
“Desde que comenzamos la actividad fue nuestra preocupación trabajar para la región y para proteger la marca Patagonia. Fue por eso que nos agrupamos y a lo largo de todo este tiempo hemos hecho una serie de gestiones”, contó Roberto Schroeder, propietario de Familia Schroeder, una de las más importantes de la región.
El empresario aseguró que desde hace años trabajan para difundir la indicación geográfica y promocionar la zona., por eso, desde hace un tiempo a esta parte han aparecido con preocupación algunos movimientos de intentos de registros y eventualmente registros de la marca Patagonia en algunos países. “Nos hemos opuesto, aunque en muchos casos es muy costoso. En el último tiempo hemos trabajado más estrechamente con organismos como el INV, el INTI o Cancillería, y la verdad es que hemos podido avanzar mucho más”, sostuvo.
“Decidimos salir a comunicar lo que venía sucediendo. Aunque esto es algo que ya venía sucediendo, los que más nos preocupan son Concha y Toro de Chile y Patagonia Inc. de Estados Unidos”, puntualizó. “Lo vemos un poco como una batalla y tenemos la solidaridad y el acompañamiento de algunos dirigentes, las provincias y la Nación. El apoyo a esto que arrancamos algunas bodegas nos da la fuerza de seguir adelante, pero es un camino que no se acaba y hay que ver cómo seguimos avanzando y cómo actúan los organismos de control en otros países”, dijo.
La respuesta a Concha y Toro
La primera respuesta al reclamo llegó desde Chile. Concha y Toro salió a comunicar que ellos poseen “el título de la marca Patagonia en distintas jurisdicciones, sin perjuicio de los derechos que terceros pudieron haber constituido con posterioridad respecto a la expresión ‘Patagonia’”. Por lo que desde el lado argentino, la respuesta para la máxima exportadora chilena no tardó en llegar.
“Como es un derecho adquirido en un país extranjero, nosotros no podemos oponernos. Lo que manifestamos es que, al no producir ellos esos vinos que pretenden vender de la región patagónica, lo que están haciendo es engañar a la gente con un producto que no tiene su origen en la Patagonia. Si bien legalmente han logrado este derecho, de cara al consumidor no es un juego limpio. Porque en el vino y en los alimentos, gran parte de las características están asociadas al origen. En este caso, se están apropiando de un nombre para vender bajo un engaño”, opinó Roberto Schroeder.
A pesar de que la compañía trasandina aseguró que desde su parte están abiertos al diálogo, el miembro de Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia Argentina aseguró que esto no se da en la realidad. “Hemos hablado con una de sus representantes, pero en realidad solo planteó su postura y remarcaron que los derechos de Argentina no impactan en Chile”, destacó.
Un largo camino pendiente
Si bien ya se han iniciado gestiones para que la marca Patagonia tenga el reconocimiento internacional que les permita el uso exclusivo para los productos que se elaboran en esa región del país, Schroeder reconoció que la burocracia de estos procedimientos es muy lenta. “Si logramos eso ya no hace falta estar oponiéndose a cada registro que se de en el mundo, pero en el camino tenemos solo esta vía”, destacó.
Ejemplos por el conflicto del uso de marcas, indicaciones y denominaciones sobran en el mundo del vino, pero sin dudas el más significativo puede ser el de la Champaña francesa. Aunque en este caso se trata de una Denominación de Origen, algo un poco más complejo y estricto que una Indicación Geográfica, solo los vinos que se elaboran allí pueden llevar en su etiqueta el nombre del lugar, lo mismo que buscan que suceda con los vinos de la Patagonia.
“Queremos lograr la identificación como región, no como una marca. A la Champaña le llevó cientos de años lograrlo. Creemos que la herramienta de la IG es lo suficientemente clara y está aprobada”, manifestó.
Ahora, dada las repercusiones y el apoyo de las autoridades, desde la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia Argentina manifestaron que seguirán librando la batalla, a la espera de la resolución de algunas oposiciones que han presentado en diferentes partes del mundo.