En el contexto de un debate candente sobre las políticas de jubilación en Argentina, el Centro de Economía de Política Argentina (CEPE) dio a conocer un informe que arroja luz sobre los efectos del reciente cambio en la movilidad jubilatoria. Este cambio, impulsado por la creciente inflación en el segundo semestre de 2023 y principios de 2024.
Según el escrito se destaca que la inflación creciente del segundo semestre de 2023 y principios de 2024 ha tenido un impacto significativo en las jubilaciones, llevándolas “a casi la mitad de su valor respecto del inicio de 2023″. Además, señala que “la actualización en base a inflación de febrero, sumados a los 12,5% aplicados en abril, sólo permite recuperar una pequeña porción de lo perdido”.
Qué dice el decreto sobre movilidad jubilatoria y a que otros grupos afecta
El decreto reciente establece una actualización por inflación con un rezago de dos meses a partir de julio, aplicando la inflación de mayo. Sin embargo, este decreto presenta algunas consideraciones importantes. En primer lugar, “la base de actualización no incluye el bono,” y en segundo lugar, “las actualizaciones de abril y mayo no se aplicarían inicialmente a otras prestaciones como la Pensión No Contributiva (PNC), el Programa de Atención Médica Integral (PUAM) o la Asignación Universal por Hijo (AUH)”.
Durante el período entre abril y julio, “se aplican diversos aumentos y ajustes, con la comparación de la fórmula de movilidad anterior en junio,” lo que podría resultar en “un incremento significativo,” aunque se descuentan “las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el incremento anterior del 12,5%”.
Respecto al bono anunciado, “se han suscitado dudas sobre su implementación y su monto real”. Según el informe del CEPE, “el decreto inicial sugería un monto máximo de $70 mil en abril”, pero una corrección gubernamental posterior indicó que “el bono sería el diferencial hasta cierto valor”,planteando incertidumbre sobre “su efectividad en compensar la pérdida del valor adquisitivo”.
Además, el informe del CEPE también analiza la situación de otras prestaciones como la PUAM y la AUH, sugiriendo que “podrían experimentar un peor derrotero que las jubilaciones en términos de actualización”.
Cuánto perdieron los jubilados en sus haberes
En cuanto a las pérdidas sufridas por los jubilados, los datos del CEPE indican que “respecto del primer trimestre de 2023, en abril quedarían 32,5% por debajo en términos reales”. Asimismo, explica que “en febrero tocarían un mínimo de 53% (un recorte de 47%), comparado con el mismo trimestre mencionado”. En el mejor de los casos, los jubilados podrían aspirar a que “la pérdida se consolide en torno a 25%”.
En el largo plazo, “algunas consultoras advierten que la propuesta de actualización del Gobierno podría quedar por debajo de la fórmula de movilidad anterior en 2025,” dependiendo del comportamiento futuro de “la recaudación, los salarios y la inflación”.