Por estos días, son varios los asesores financieros y entidades que ofrecen consejos sobre las opciones más rentables para invertir el aguinaldo. O al menos, la fracción que quede disponible para un ahorro. Sin embargo, es igual de importante conocer a qué no destinarlo, para resguardarlo del posible accionar de delincuentes, que saben que muchos contarán con un dinero adicional en julio.
Santander advirtió cómo evitar estafas virtuales y protegerse del robo de identidad, de cuenta, suplantación de perfiles en redes sociales o de whatsapp. Para ellos, es importante conocer el modus operandi de los estafadores.
En los últimos años, con la proliferación de las compras vía ecommerce, billeteras virtuales y soluciones de pago con QR, creció el uso del celular como instrumento habitual para abonar compras, impulsando una disminución del uso del efectivo. Pero, a la par del crecimiento de los medios de pago digitales, también se propagaron los estafadores virtuales que buscan aprovechar descuidos de desprevenidos. Por eso es fundamental estar atentos y ser precavidos siempre.
¿Cuáles son los tipos de estafas virtuales más comunes?
Engaños en redes sociales
Las redes sociales como Instagram, Facebook, TikTok o X se convirtieron en las puertas de entrada más elegidas por los estafadores para hallar a sus víctimas. ¿Cómo hacen para hacerse con los números de tarjeta, datos bancarios, contraseñas y otras informaciones? Suelen crear cuentas falsas con nombres o imágenes parecidos (pero sin tener el famoso tilde de cuenta verificada) y enviar mensajes directos, que parecen provenir de empresas legítimas o contactos conocidos, impulsando a la víctima a compartir información confidencial de sus cuentas bancarias o tarjetas. Muchas veces nos solicitan un teléfono de contacto para iniciar una llamada y continuar con un ataque de ingeniería social para lograr acceder a los fondos de nuestras cuentas.
Si esa ingeniería social tiene éxito y se es víctima de fraude, desde Santander recomiendan contactar al banco, empresa o servicio que corresponda para explicar lo sucedido y que tomen acciones reactivas para mitigar lo máximo posible las consecuencias.
Phishing o smishing: un aviso urgente y poco habitual
Al igual que con los mensajes por redes sociales, hay que estar atento a mails y mensajes de texto (smishing) y desconfiar de remitentes desconocidos; generalmente llegan de casillas de servicios gratuitos o temporales de correo electrónico, pero enmascarados en un nombre de la institución. Adicionalmente, suelen tener asuntos que llaman a la urgencia y la desesperación de las personas.
Otro dato importante es que no suelen estar personalizados o utilizan un extracto de tu mail como nombre, en el cuerpo del mensaje suelen tener frases mal construidas y sin una perfecta ortografía. Por todo esto, siempre es importante, antes de hacer click en el enlace de la URL, verificar que sea una página web legítima pasando el mouse por encima. Lo fundamental es no abrir links desconocidos aun cuando procedan de páginas que parecen ser auténticas.
Y, desde ya, no descargar ningún archivo o documento que puede infectar con algún virus los dispositivos.
Estafas telefónicas, ¿cómo funciona el vishing?
En esta táctica los delincuentes también buscan manipular a las personas, pero a través de llamadas telefónicas con el mismo objetivo: estafar. Quien llama se hace pasar por una persona de confianza, figura con autoridad o una entidad confiable como su banco, su operador telefónico, su obra social o, incluso, algún organismo gubernamental. A veces usan técnicas persuasivas amenazando a quien responde; otras, se hacen pasar por familiares o personas de confianza que se encuentran en situaciones muy críticas, alarmándolas y solicitando ayuda. El estafador siempre intenta convencer a la víctima de que revele información sensible o incluso que haga transferencias.
Es vital no contestar esos llamados o cortar al recibirlos. Pueden ser muy diversos, dependiendo del objetivo varía su contenido: desde el falso técnico informático que llama para solucionar un supuesto problema e instalar un programa de acceso remoto hasta el ficticio ejecutivo de cuenta de un servicio bancario u operadores de telefonía móvil que ofrecen ofertas o sorteos.
Recomendaciones
Nunca hay que dejarse persuadir para realizar operaciones bancarias, como por ejemplo, transferencias a destinos no conocidos o activaciones de préstamos (con el supuesto de bloquear o proteger tus fondos, ni tampoco para devolver fondos que jamás ingresaron a tu cuenta). Siempre hay que desconfiar de las tácticas de presión que ejercen los delincuentes sin ceder a ellas, incluso descolocando al interlocutor con una pregunta que lo desoriente.
Si tenés dudas, siempre es mejor cortar el llamado y luego buscar el teléfono oficial de la empresa que te llamó por medio de su página web y confirmar si el contacto era genuino.
Usar tarjetas, billeteras virtuales, hacer compras online, transferencias, pagos por QR y consultas de productos y servicios por redes sociales son algunas de las tareas más habituales en nuestra vida cotidiana, con un rol fundamental en la gestión diaria. Por eso, es tan importante estar prevenidos para no ser víctimas de ningún tipo de fraude. Santander ofrece en su web oficial el sitio de información y prevención “Opera seguro”, con recomendaciones para protegerse y evitar ser damnificado.
Informate más por streaming
Para entender mejor cómo cuidar tus finanzas, más en estos días que se cobra el aguinaldo, Santander ofreció una charla por su canal de streaming, que da inicio a un nuevo ciclo de conversaciones con especialistas sobre educación financiera, a través de este link (y a partir del minuto 8:35).
Bajo el nombre “¿Qué NO hacer con tu aguinaldo?”, Gabriel Costa, educador financiero y analista de ESG en Santander, y Sebastián Cafaro, manager de Prevención de Fraude del banco, comparten información sobre cómo aprender a identificar a tiempo los intentos de estafa y así cuidar tu salud financiera y tus datos.