El Gobierno provincial y la empresa estatal Impulsa Mendoza organizaron una Cumbre de Minería Sostenible, que se desarrolla en el Hotel Hilton desde hoy y hasta el viernes. De uno de los paneles de la tarde participaron representantes de importantes empresas mineras y consultores, quienes analizaron distintos aspectos de la sostenibilidad, tanto ambiental, como económica y social.
Steve Andersson Poulsen, gerente regional de Exploraciones para Latinoamérica en First Quantum Minerals, fue el encargado de explicar qué impactos se generan en la fase de exploración, que es en la que el Gobierno provincial está avanzando con los 34 proyectos incluidos en Malargüe Distrito Minero Occidental.
El geólogo insistió en que son pocos los proyectos exploratorios que llegan a convertirse en una mina y que, en los casos en que sucede, suelen transcurrir unos diez años. Pero también hay inversiones en las comunidades desde que se inician los primeros trabajos y, cuando una etapa arroja resultados favorables, en la siguiente se incrementan los montos.
Andersson explicó que es importante entregar información clara, oportuna y honesta de las tareas que se realizan en cada fase y que comienzan cuando los geólogos van al sitio y empiezan a analizar las rocas. También, apuntó que se deben controlar las expectativas del momento en el que se producen los impactos positivos.
Es que, mientras otra de las panelistas, Flavia Royón, secretaria ejecutiva de la Mesa del Litio en el NOA y ex secretaria de Energía de la Nación, habló de US$ 4.300 millones de inversión en el último año en Catamarca, Jujuy y Salta, y unos 12 mil empleos directos -aunque resaltó que estas cifras responden tanto a emprendimientos en fase de exploración como de explotación-, muchos plantean que en la provincia habrá que esperar más de una década para alcanzar ese desarrollo del que se habla.
Sin embargo, el representante de First Quantum Minerals asegura que, con la exploración, el impacto positivo va a ser inmediato, pero que también hay que entender, y por eso habla de expectativas, que los presupuestos, sobre todo en las etapas iniciales, son muy bajos, por lo que el efecto en la comunidad será acotado.
“A medida que se van confirmando éxitos en cada etapa, van aumentando los presupuestos, la cantidad de trabajo y los beneficios para la comunidad”, aseveró. Para ilustrarlo, detalló que, en la fase más inicial, va un geólogo a la montaña a ver el terreno con un martillo para romper las rocas y una lupa, para ver si hay indicios de concentración de minerales. Aun en ese momento, se necesitan arrieros para que alquilen caballos.
Pero cuando se avanza en la perforación, se le agrega valor a las comunidades, porque se demandan otros servicios, como de campamento, de perforación, maquinaria pesada, transporte, alquiler de vehículos, arriendo de camión de agua, renta de camión de combustible, catering (alimentación), lavandería, limpieza, etcétera.
Y esas campañas de perforación parten de una primera que puede tener un presupuesto de US$ 1 millón, pero, si tiene éxito, se pasa a una segunda, con una inversión aproximada de US$ 3 millones, y se va avanzando. “Con nuestro último descubrimiento en Salta, partimos con un presupuesto de casi US$ 1 millón y tenemos invertidos US$ 30 millones desde el 2018 hasta ahora”, detalló.
Además de Andersson y Royón, participaron del panel Juan Cortese, de BHP; Santiago Cichetti, por Río Tinto; Carlos Chana, de ERM; y Mariana Abugattas, de Glencore. En tanto que la ministra de Energía y Ambiente de la provincia, Jimena Latorre, fue la moderadora.