Evergrande Group, poseedora de más de 1.300 proyectos urbanísticos en casi 300 ciudades de ese país y un sinfín de inversiones en otros sectores de la economía, este lunes puso en jaque al sector financiero internacional.
El vínculo que une al desarrollador inmobiliario chino con múltiples bancos de ese país, proveedores e inversionistas que compraron títulos que cotizan en bolsa podría generar una onda expansiva que afecte a todo el sistema de crédito internacional, en caso de que no pudiera cumplir con sus obligaciones.
En consecuencia, las acciones de la empresa comenzaron a caer en la Bolsa de Hong Kong. En tanto, el jueves venceran dos títulos de deuda de Evergrande -un cupón de 232 millones de yuanes (US $ 36 millones) y otro por US$ 83,5 millones en intereses- y, hasta fin de año, tiene US$ 669 millones en pagos de cupones de los cuales unos US$ 615 millones corresponden a bonos en dólares, según datos compilados por Bloomberg.
La deuda incluye alrededor de 571.800 millones de yuanes de préstamos de bancos y otras instituciones financieras como fideicomisos, con 240.000 millones de yuanes con vencimiento en menos de un año.
El nacimiento y caída de un gigante
Evergrande fue fundada en 1996 en la ciudad sureña de Guangzhou. Con el correr de los años, la compañía se expandió con inversiones que incluyen vehículos eléctricos, producción de internet y medios, un parque temático, un club de fútbol (Guangzhou FC) y una empresa de agua mineral y alimentos, entre otras.
Sin embargo, el año pasado la compañía informó una pérdida de 30.100 millones de yuanes (US $ 4.700 millones), la segunda caída anual consecutiva, y los ingresos no alcanzaron las estimaciones de los analistas.
Según informes citados por Bloomberg, Evergrande envió una carta al gobierno provincial de Guangdong (Guangzhou es la capital) en agosto de 2020 advirtiendo a los funcionarios que los pagos que vencían en enero de 2021 podrían causar una crisis de liquidez y potencialmente conducir a incumplimientos cruzados en el sector financiero en general.
Los informes surgieron el 24 de septiembre, lo que hizo que las acciones y los bonos de Evergrande cayeran incluso cuando la compañía desestimó las preocupaciones, informó Télam.