Mientras analizaba la importancia de que YPF se concentre en lo más rentable, que es Vaca Muerta, y se deshaga de los campos maduros, el CEO de la petrolera estatal, Horacio Marín, anunció que ya se firmó la cesión del clúster Llancanelo, el primero de los tres que pusieron en venta en Mendoza.
Marín visitó la provincia para participar como uno de los disertantes en el Foro de Energía 2024, que se realizó en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo. Su charla giró en torno de los avances y desafíos del plan 4x4, que se fijó como meta cuadruplicar el valor de la empresa en cuatro años. Entre una multiplicidad de acciones, incluye dejar los yacimientos maduros para concentrar sus esfuerzos en Vaca Muerta.
Así surgió el Proyecto Andes, que lanzó, en febrero de este año, la venta de áreas convencionales de baja productividad, con el objetivo de que pequeñas empresas, para las que la explotación de estos yacimientos puede resultar rentable, se hicieran cargo. Marín reconoció que, por tratarse de un proceso que no se había atravesado antes, ha tenido una demora mayor de la anticipada, pero que las gestiones se encuentran avanzadas en todas las provincias incluidas.
Hasta la semana pasada, sólo se había concretado una cesión, en Chubut, pero esta tarde se conoció que también se realizó la del clúster Llancanelo, en Malargüe, a la empresa Petroquímica Comodoro Rivadavia. La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, quien participó de un panel en el foro, confirmó a Los Andes la novedad.
Las 14 áreas que YPF puso en venta en Mendoza en el marco del Proyecto Andes están divididas en tres clústeres: Llancanelo, Mendoza Sur y Mendoza Norte. PCR fue elegida para quedarse con el primero y fue la que presentó el pedido formal y la documentación respaldatoria al Gobierno provincial con más antelación. Por otra parte, contaba con dos ventajas: ya está operando en Mendoza, con lo que existían antecedentes en la Dirección de Hidrocarburos, y la concesión de las áreas no tiene un vencimiento cercano (lo que torna más compleja la gestión en los otros dos casos).
En el caso del clúster Mendoza Sur, la UTE integrada por Quintana Energy y TSB presentó el pedido de cesión a fines de octubre, mientras que Petróleos Sudamericanos, la empresa seleccionada para el clúster Mendoza Norte recién elevó su propuesta formal unos días atrás.
El análisis, en estos casos, podría ser más extenso, ya que las compañías no están operando en Mendoza y, además, para poder acceder a la renovación de las concesiones, tendrán que comprometer un monto mínimo de inversión, lo que es de esperar extienda las negociaciones.
Las empresas que se harán cargo de las áreas que hasta ahora explotaba YPF deben no sólo mantener las condiciones del contrato vigente de la petrolera estatal con el Gobierno de Mendoza, sino también comprometer un incremento en la producción; en particular en aquellas áreas que tienen un vencimiento en 2026 y 2027, y se debe renovar la concesión por otros 10 años.
El estudio de la documentación comienza en la Dirección de Hidrocarburos y, una vez que se verifica que el posible concesionario tiene la capacidad técnica, económico-financiera y jurídica del oferente para hacerse cargo de la concesión, el expediente pasa a la Dirección de Asuntos Jurídicos y a Fiscalía de Estado, y, de no haber objeciones, se emite la resolución ministerial que aprueba la cesión.
