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Orsi, el presidente que hace volver a la izquierda en Uruguay: cómo será su relación con Milei
hace 4 horas
Este año el Desayuno de la Coviar se trasladó a la sede en Mendoza, de Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, ubicada en Luján de Cuyo. Desde las 10 de la mañana, referentes del sector se reúnen en el predio, en donde se espera la visita del presidente Alberto Fernández.
A las afueras del evento, algunos grupos autoconvocados se hicieron presentes para hacerle llegar sus reclamos al mandatario nacional, y a los principales actores de la vitivinicultura en Mendoza.
Debido a los eventos, y a que se espera que el presidente llegue “encapsulado” (por la situación de pandemia), la Policía va cortar la calle Araoz, desde la ruta y hasta San Martín.
Reclamos de trabajadores de viña y bodegas
“Pedimos un sueldo digno, un trabajador de viña está cobrando $27.000, un salario por debajo de la Canasta Básica, y uno de bodega llega a $33.000, haciendo horas extra, pasan más horas en las bodegas que en sus casas. No buscamos que se enojen con los trabajadores, sino que sabemos que ha sido un año en que ellos ganan en dólares, y en plena pandemia tuvieron mejores ventas, sería justo que repartieran sus ganancias con los trabajadores, porque hoy la mano de obra es muy barata”, señaló Ángel Colque, delegado de los Autoconvocados que reclaman a las afueras del INTA.
Los trabajadores esperan poder entregarle al presidente una carta en la que le cuentan el motivo de la protesta:
“Hoy en día estamos en el inicio de una nueva paritaria, las anteriores nos han hecho perder poder adquisitivo, debido a las malas gestiones por parte de quienes supuestamente nos representa en el rubro. Es por eso que venimos exigiendo que los tiempos de respuesta en las paritarias se acorten, que se paguen los aumentos para llegar a la canasta básica de la manera más rápida ya que estamos con un enorme atraso a lo largo de los años, corriendo siempre por detrás de la inflación. Estas peticiones fueron entregadas a nuestros representantes sindicales y gobierno provincial, no obteniendo respuesta por parte el gobierno de la Provincia de Mendoza”, se puede leer en la misma.
Además, señalan que, a pesar del contexto, el trabajo no se vio afectado durante los meses de aislamiento social. “En época de Pandemia fuimos declarados trabajadores esenciales, asistiendo a nuestros jugares de trabajo y exponiendo a nuestras familias a posibles contagios; sin embargo, pusimos todo para que la actividad vitivinícola no decayera. Es tiempo de que seamos dignificados con los salarios”, agregan.
“Por todo lo expuesto, desde la tierra del sol y del buen vino, los trabajadores del rubro a lo largo y ancho del país, queremos que esté al tanto de la situación y nos ayude a lograr vivir como los trabajadores merecemos”, cierra la misiva.
Protestas de inquilinos autoconvocados
Más allá de los festejos vendimiales, la presencia del presidente Alberto Fernández en Mendoza, y su encuentro con el gobernador Rodolfo Suárez, generó una oportunidad para que otros grupos se hicieran presente en el lugar para hacer visibles sus reclamos.
Todos los miércoles los “inquilinos autoconvocados” se hacen presentes en la Legislatura de Mendoza para solicitar planes de vivienda, y en esta oportunidad trasladaron el reclamo a Luján de Cuyo. El reclamo puntual, según pudo saber Los Andes, es que se desarrollen planes de vivienda accesibles para la clase media y media baja.
“No estamos en situación de villa miseria, pero tampoco podemos vivir en un barrio privado, necesitamos que el IPV, o el gobierno Nacional generen planes accesibles”, explicaron.
La protesta se trasladó a Trivento
Al menos unos 60 productores se trasladaron de la puerta del INTA al ingreso de Trivento, donde gran parte de los bodegueros se reunieron en el agasajo de Bodegas de Argentina. Allí, llevaron la misma consigna que presentaron horas más tardes con la intensión de ser escuchados ahora por los empresarios del sector.
Allí, Colque pidió “que los empresarios se pongan la mano en el corazón y repartan la ganancia. La gente está trabajando más de 12 horas y no llega a fin de mes”.
Luego de algunos minutos, el personal policial solicitó a los manifestantes que despejaran el ingreso a Trivento. Así, el grupo se tuvo que instalar al otro lado de la calzada.
