Una vez más, el que apostó al dólar ganó. Y es por estas batallas que gana durante las crisis que los argentinos lo eligen siempre. Tanto en terreno formal como ilegal, se vieron incrementos contundentes en el primer semestre del año. El dólar blue se disparó 63%, mientras que el MEP y el contado con liqui sumaron 39 y 40%, cada uno. En cambio, en junio se percibieron descensos de hasta 8,2% en estas dos últimas versiones, gracias a que el Banco Central (BCRA), atento a las disparada de los precios, endureció aún más el cepo cambiario.
Además, en junio, tanto las acciones como los bonos valuados en dólares repuntaron, pero se trata solo de un rebote desde valores muy negativos. Con la excepción de Mercado Libre, que en el año se catapultó 70% -en sintonía con otras empresas ligadas al ecommerce-, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street perdieron en la primera mitad del año hasta 63,7%. El podio de las caídas fue para Corporación América, Cresud e Irsa, por sus descensos de casi 64%, 58% y 56%, respectivamente.
El mes pasado, sin embargo, la mayoría de los Adrs recuperó terreno; se registraron alzas de 30%, como fue el caso de Edenor. En bonos valuados en dólares, las bajas durante el primer semestre llegaron al 26,5%.
El Discount bajo ley argentina fue el más golpeado; seguido por el Par con la misma ley, que perdió 23% ; y el Bonar 2037, que bajó 22% De todas formas, el mes pasado hubo saltos de hasta 10% en los títulos públicos. En la City creen que todavía pueden rebotar más. “Subieron y todavía le queda acomodarse al cierre del acuerdo; los de la deuda cotizan en u$s 40 y pueden llegar a u$s 50; dependerán de cómo terminen las negociaciones”, dijo una fuente en off the record.
A su vez, el S&P Merval también está en valores atractivos. Rubén Pasquali, analista de Fernández Laya, opinó sobre el índice local: “El Merval ronda los u$s 400, es lo más atrasado entre las bolsas”.
Si se toma al índice local, pero valuado en pesos, la caía en el año es de 7%, y el resultado mensual, un ascenso de 2,3%.
Entre las acciones del indicador no hay un rumbo determinado, son saldos mixtos en 2020 y en junio. Analizado por sectores, hubo alza de bancos y energéticas en junio, pero en términos generales los avances no alcanzaron para borrar el rojo acumulado en estos primeros seis meses. Lo más notorio pasó por Morixe, cuyo papel trepó 220% en el primer semestre.
A nivel global El comportamiento de las inversiones en el mercado exterior plasmó con claridad el impacto de la pandemia. José Bano, gerente de Research de Invertir Online.com, lo describió por medio de la perfomarce de los índices de Estados Unidos, el Dow Jones, el S&P500 y el Nasdaq: “El que nunca se recuperó del todo fue el Dow, que es el más industrial, tiene las 30 industrias principales; al S&P, que es un poco más amplio, le fue mejor, mientras que el Nasdaq, que es puramente tecnológico ya está por encima del nivel previo a la pandemia, cuando ya estaba en máximos históricos”.
Es que mientras las empresas ligadas al turismo y el esparcimiento, como los hoteles, los restaurantes y las aerolíneas, todavía no tocaron fondo, dado que el covid-19 no tiene cura ni vacuna; en cambio, las compañías de servicios o de e-commerce, están en pleno boom por su rol en épocas en que, en mayor o menos medida, persiste el distanciamiento social.
En ese marco es que Mercado Libre se consolidó con un valor de mercado por ecima de los u$s 50.000 millones.
También hay que destacar la suba que mostraron los bonos del Tesoro de Estados Unidos por el “fly to quality” de los inversores y sobre todo la evolución del oro.
“El oro fue refugio. Todos los banco centrales se cansaron de emitir, cada uno en su monedas; esto hace que los activos reales ganen valor, suban su precio. El oro tuvo una buena recuperación en 2019, un primer escalon que lo llevó a u$s 1500 la onza por la turbulencia que generó la guerra comercial entre China y EE.UU; el segundo salto es el actual, ya se ubica en los u$s 1800 por la pandemia”, detalló Bano.