En un mercado cambiario en el que reinan los cepos, el dólar informal más conocido como “blue” y el financiero Contado con Liquidación (CCL) se transformaron en las principales referencias del termómetro que refleja la urgencia por conseguir dólares en la antesala de las elecciones legislativas: el primero ganó $10 en octubre y el segundo llegó a los $207.
Aunque en el gobierno lo consideran marginal, el “Blue” sumó atractivo hacia el fin de mes. Esa divisas, que se consigue en cuevas, fuera del circuito legal, retrocedió el viernes y le puso fin a una racha alcista de cuatro jornadas consecutivas, con las que llegó a tocar su récord nominal de $198.
En la última rueda de la semana, la divisa norteamericana retrocedió 50 centavos en la plaza informal y terminó negociándose a 197,50 pesos. Así, la brecha con el dólar mayorista quedó en el 98,1 por ciento, lo que alimenta, tal como lo reconoció el ministro de Economía Martín Guzmán, las expectativas de devaluación.
En el último mes, la presión para acceder a dólares se centró también en el denominado CCL “libre”, que se consigue en las negociaciones bursátiles con el bono GD30 (Global 2030). Ese papel, llegó a venderse el viernes a 207 pesos.
En tanto, el dólar mayorista cerró a 99,72 pesos, con una suba de 3 centavos respecto al cierre previo. “Es la suba semanal más alta desde la última semana de abril”, puntualizó el operador cambiario Gustavo Quintana, quien agregó que esa cotización acumuló un avance del 0,99 por ciento en octubre y del 18,50% en lo que va del año.
En tanto, el economista Gustavo Ber, evaluó que “a nivel cambiario, el BCRA sigue sin lograr acumular reservas a pesar del ‘super cepo’ dado que no se detiene la búsqueda de cobertura por parte de los agentes económicos”.
“En simultáneo, debe a diario lidiar la pulseada en los dólares financieros y aquellas referencias más libres, las cuales desafían la ‘barrera psicológica’ de corto plazo de los $200, todo bajo un clima de desconfianza que no otorga respiro al proceso de dolarización, alimentado además por una montaña de pesos que actúa como combustible”, completó Ber.
El “fantasma de devaluación”
Las tensiones sobre el blue y el CCL “libre” no representan una preocupación para el gobierno nacional, tal como lo remarcó el jueves pasado la vocera presidencial Gabriela Cerrutti, quien reiteró que “no hay ninguna posibilidad de devaluación”.
“No agiten ese fantasma porque no va a suceder, no hay ninguna posibilidad y el dólar blue se maneja por expectativas que sería bueno que, igual que en el caso de los precios, tengan en cuenta que esos movimientos influyen en la vida cotidiana de los argentinos”, reclamó.
En el gobierno de Alberto Fernández confían en la fortaleza del Central para garantizar la continuidad de la política cambiaria hasta que comiencen a ingresar los dólares genuinos para alimentar al mercado local.
El viernes, el BCRA vendió 290 millones de dólares porque, una vez más, la oferta privada de divisas fue insuficiente para contener la ola compradora. La venta de la autoridad monetaria en el mercado oficial fue la mayor desde el 25 de octubre de 2019, tal como lo indicó el economista Amilcar Collante.
Al respecto, el analista financiero Christian Buteler calculó que las reservas internacionales del Banco Central “terminaron en 42.816 millones de dólares”. “En el día bajan 192 millones de dólares y en el mes caen 95 millones de dólares”, completó.